Pasó el primer tercio del campeonato mundial de F1 y llegamos a la “etapa crucial”, como la definió Stéfano Domenicali, director de Ferrari. Es momento de analizar a los candidatos al título 2013.
Ferrari tiene el mejor ritmo de carrera. Sin contar Montecarlo, que por sus particularidades es una cita fuera de contexto, Alonso ha demostrado que cuando el F138 acaba un Gran Premio, no baja del podio y le permite hacer carreras de ataque, como en Montmeló, mientras sus rivales reciben órdenes de no acelerar a fondo. El asturiano fue segundo en Australia; abandonó por el ala delantera en Malasia; ganó contundente en China; llegó apenas octavo en Bahrein al trabarse el DRS; y volvió a la victoria en España, con un ritmo que demolió a sus rivales.
Red Bull y Vettel tienen buenas y malas. Les preocupa la degradación de la goma, que no los deja mantener la velocidad de punta. El auto, por diseño, siempre ha volcado su carga sobre las llantas delanteras pero, en 2013, eso no les permite mantenerlas en forma por mucho tiempo. Están un paso atrás de Ferrari y, tanto en China como en España, escuchamos instrucciones pidiéndole a Sebastian que no resista ataques de rivales.
En Lotus, la llave ganadora es el auto que mejor comprende a las Pirelli y un Raikkonen que suma y suma, en un momento parecido a 2005, cuando manejó mejor que nunca, pero el McLaren se rompía seguido. El problema es la falta de velocidad para doblegar a Ferrari, pero son serios candidatos por su consistencia y hacer menos paradas que el resto.
De Mercedes ya está todo dicho. En todo el tramo anterior mostraron gran velocidad a una vuelta y graves problemas en carrera. Por su parte, McLaren está fuera de la pelea por el título.
Sólo puede aspirar a mejorar sus actuaciones, pero el MP4-28 no les ofrecerá a sus pilotos muchas chances. Así y todo, es muy interesante comprobar cómo ‘Checo’ Pérez ha crecido en el equipo, al punto de incomodar permanentemente a un Button algo desenfocado al verse superado en ocasiones que no esperaba. Con ese panorama hoy creo que Ferrari y Alonso son los principales candidatos a colocarse la corona. Claro que no será sencillo. Primero deberán mejorar en las calificaciones. Es fundamental largar adelante y tener aire limpio en las primeras vueltas de cada GP, pensando en el cuidado de las gomas. Luego, deberán esperar que Adrian Newey no invente alguna maravilla que le permita al RB9 desequilibrar, como al final de 2012, y, finalmente, confiar en que Lotus no posea los suficientes recursos como para lograr las evoluciones necesarias en su rendidor auto.
Así y todo, Ferrari debe confiar en sus propias fuerzas, aprovechar junio y julio más el receso de agosto para evolucionar el coche y depositar su absoluta confianza en Alonso –quien ya sabe lo que es cargarse el equipo al hombro– como siempre. Lo hizo en 2012 con un auto discreto, lo hará con un F138 que parece estar a su altura.