Daniel Ricciardo se quitó presión tras ganar, por mérito propio y autoridad, el Gran Premio italiano de F1 en Monza.
El australiano ha recibido críticas a lo largo de su primer año en McLaren, el cual a pesar de no ser malo, no ha estado a la altura de Lando Norris, quien lucha por el tercer lugar del Mundial de pilotos.
Es uno de los cuatro pilotos que ha terminado todas las carreras hasta el momento, pero había sumado la mitad de los puntos que su coequipero británico. Además, sólo había vencido a Norris en calificaciones en cinco oportunidades de 13 posibles.
Pero el receso de verano benefició a Ricciardo en lo anímico, lo que se mostró con el cuarto lugar de calificación bajo la lluvia en Bélgica y la actuación en conjunto en Monza, al superar a Norris en la Carrera Sprint, hacer lo mismo con Max Verstappen en la estelar y, teniendo superioridad en cuanto a paquete de motor y aerodinámica, dominar la competencia de este domingo.
Al final, nunca perdió la fe en que los resultados sólidos llegarían, pese a las dudas personales que pudieren surgir.
«El deporte es complicado, no es tan blanco y negro, supongo, y a veces te cuesta encontrar algunas respuestas», compartió. «Pero creo que te tiene que gustar mantenerte fiel al rumbo. Puedes perderte fácilmente también, en el fondo iba a tener momentos de frustración o momentos de sí, dejando caer mi cabeza, pero me propuse no dejar que eso durara siempre».
«Ha habido días este año en los que definitivamente no me ha encantado, pero he tenido esos días casi todos los años, de la forma en que pasan. Creo que probablemente ha habido más este año, pero tampoco me molestan esos sentimientos».
«Esas cosas definitivamente te hacen apreciar los días buenos, pero también te hacen comprender algunas preguntas internas dentro de ti, cuánto lo quieres y cuánto significa para ti. Sí, por un momento te enamoras del deporte, pero en realidad la claridad que obtienes después te hace darte cuenta de cuánto lo amas y cuánto lo quieres».
Ricciardo ha pasado por dos equipos distintos desde su salida de Red Bull, casa a la que perteneció por varios años. Disputó los dos últimos campeonatos con Renault, siendo 2020 un año muy productivo, al concluir en quinto puesto general con dos podios.
No obstante, su etapa en Woking hasta ahora fue una de las más cuestionadas al no haber dado el paso de calidad en cuanto a rendimiento. Por ello, anticipa que el triunfo en Monza será el principio de una racha positiva de resultados y desempeño, a medida que continúa encontrando comodidad en el MCL35M.
«El deporte evoluciona y cambia y estás tratando de seguirle el ritmo», dijo. «En mi interior me he sentido mejor desde la segunda mitad de la temporada y eso no siempre tiene que traducirse en tiempos de vuelta. Sólo soy yo lanzando el auto, sintiéndome un poco más cómodo con él, eso es cosas que sé».
«No creo que todo se haya traducido todavía en el cronómetro, pero ciertamente hay un poco más de comodidad y confianza en mí mismo. Sólo busco seguir construyendo sobre eso. Creo que obtendremos (más en) pistas que encajen, (habrá) algunas que no, pero me gustaría pensar que en la segunda mitad de la temporada habrá algo más de consistencia y, con suerte, más de este tipo de resultados».