El DTM parecía abierto para la batalla por el título. BMW tenía a los excampeones Spengler y Tomczyk, los astros de GTs Farfus y Martin, el ex F1 Glock y el portugués Félix da Costa, además de Marco. Wittmann y el gringo Joey Hand, siendo Marco el probador durante más de un año quien mejor conocía el M4. Mercedes contaba con su excampeones Paffett y Di Resta, la llegada de otro ex F1, el ruso Petrov, y la madurez de sus noveles Juncadella, Vietoris, Wehrlein y Wickens. Pero el Coupé Clase C no era lo mejor de Stuttgart. En Audi, los RS5 eran para dos bicampeones, Ekstrom y Scheider, más Rockenfeller, el campeón reinante, y el reputado Jamie Green, además de Molina, Mortara y Tambay, todos retornando, siendo su único debutante Nico Muller, de la FR3.5 igual que Da Costa.
Wittmann pegó primero en Hockenheim y siguió con la PP en Oschersleben, donde la victoria fue para el Mercedes de Vietoris, fortuita en extremo. Marco volvió a ganando desde la punta en Hungría pero en la lluvia del Norisring repitió Mercedes a manos de Wickens. En la visita a Moscú el coequipero de Marco, Maxime Martin, se convirtió en el segundo volante de BMW en vencer. Pero Wittmann ganó las siguientes dos en Austria y el Nürburgring y en el Lausitzring, se coronó ante el triunfo del novel Pascal Wehrlein de Mercedes, Mattias Ekstrom, ganó las dos fechas finales en Holanda y Hockenheim, para conseguir el subcampeonato, mientras Audi remontó la ventaja de BMW en la fecha final para imponerse entre las marcas.
