El difícil arte de mantenerse en la cima es lo que ha logrado dominar Red Bull Racing en los cuatro años anteriores con triunfos al por mayor y un cuarteto de títulos en la máxima categoría del automovilismo mundial, culminando con una corrida de nueve victorias al hilo en 2013. Pero las reglas cambian, la gente los culpa de la baja en los ratings televisivos –e ingresos de los equipos de F1– por su dominio brutal en la máxima categoría y en 2014 enfrentan un año en que todos empiezan de cero, justo cuando han logrado regresar la F1 al país de origen de la escuadra (Austria aunque su base operativa esté en GB), y casi todo el mundo quiere verlos acabar su reinado.
AUTO
El RB10 es completamente nuevo, pero en la pretemporada inició con problemas en el motor, en los sistemas de recuperación de energía (ERS) y en los de enfriamientos respectivos. El RB10 tiene nariz de oso hormiguero, pero con una especie de quilla de barco en la parte de abajo y la diferencia entre la parte superior y la inferior es una elegante curva. En los pontones, el RB10 mantiene la línea esbelta y el corte alto de la entrada de aire, lo cual es esencial ahora que el auto es más largo pues su ERS está, por regla, debajo de la celda de combustible, y no junto a la caja, como le gusta a su diseñador –genio Adrian Newey. Pero todo el sistema de propulsión (motor/ERS/turbo) está perfecta –y estrechamente– empacado, lo cual contribuye al calentamiento. Lo que solía ser la ventaja de Renault, su menor necesidad de enfriamiento en el V8, se ha revertido con el V6T.
La parte trasera parece menos inclinada que en años recientes, probablemente porque al prohibirse el difusor soplado tienen que pegar el auto más al suelo, pero el alerón está montado sobre el difusor y los limitadores verticales en otro diseño muy eficiente, aunque seguramente todo cambiará para Australia cuando veremos más aletas y trucos aerodinámicos aparecer en este… y todos los otros autos.
PILOTOS
El tetracampeón Sebastian Vettel (#1) seguirá al frente de la escuadra de Milton Keynes, pero esta vez sin el apoyo de Mark Webber, sino el de otro australiano, Daniel Ricciardo (#3), proveniente de la cantera juvenil, vía Toro Rosso. Vettel es el mejor piloto actualmente en la F1, todavía sigue ascendiendo en la curva de aprendizaje e indudablemente su año será de mucha adaptación a un estilo diferente de manejo; el reto será ver que tan rápido lo domina, pues mientras más tiempo pase, menos opciones tendrá de retener su título.
Ricciardo es el mejor de los jóvenes de la cantera, pero parece que será un escudero más pobre que Webber, y ser destrozado por Vettel en el cara a cara podría terminar con su carrera y condenarlo a ser un eterno segundón como solían ser los que enfrentaban a Clark o Schumacher, en paridad.
El problema para RBR parece ser que la confiabilidad y puntos constantes que aportaba Webber no estarán tan disponibles con Ricciardo y eso haría peligrar el título de constructores, aunque Vettel ganara el de pilotos, pues no se presume que vaya a existir un dominio tan abrumador como el de 2013. Ricciardo tendrá que llenar los zapatos de su coterráneo, y pronto, para que RBR pelee ambos títulos con su aporte.¿Batir a Vettel? Que ni se haga ilusiones.
PROGNOSIS
Por primera vez desde que se cambió a Renault en 2007, Red Bull está batallando con su integración de planta de poder y chasis. El peor problema parece ser el sobrecalentamiento, lógico si contamos que las necesidades de enfriamiento del ERS son cuatro veces mayores que las del KERS usado con el motor V8. Es indudable que están atrasados, pero un genio como Newey tarde o temprano resolverá el asunto, aunque si tarda mucho, los campeonatos podrían haber escapado para cuando el RB10 esté a punto.
RBR siempre ha sido muy bueno yendo al frente, incluso hasta un poco rezagado, pero en 2014 veremos si realmente puede ser un gran equipo viniendo de muy atrás. Esos son los que se vuelven legendarios.