El jueves en Australia, cuando aquí aún dormíamos, Christian Horner, director de Red Bull, declaró que su equipo ha conseguido desarrollar un chasis mucho más adelantado que cualquiera de los otros, pero que no le va a ser suficiente para toda la temporada pues están experimentando problemas con el motor.
El año pasado el equipo tuvo un inicio muy lento debido a fallas en el túnel de viento, que no reconocieron hasta ya entrada la temporada. Sin embargo, los datos de GPS desde las prueba de pretemporada muestran una realidad muy distinta y un panorama mejor para su chasis 2018.
«Hay un verdadero optimismo sobre este auto, responde bien. Le está dando a los pilotos buena retroalimentación y es un gran punto de partida a medida que avanzamos en la temporada”, dijo Horner en una entrevista. «Sabemos dónde están nuestras deficiencias frente a Mercedes y Ferrari y tenemos que compensar en otras áreas».
Por otro lado, Renault ya dejó claro que su enfoque es sobre la confiabilidad, incluso si esto implica sacrificar cierto desempeño. Horner cree que no será hasta el Gran Premio de España cuando Renault cambie al segundo motor cuando podrán dar una verdadera pelea a los otros dos grandes.