Junto con el arranque de la Fórmula 1, las esperanzas de Racing Point para ser la cuarta fuerza del paddock se renuevan, aunque reconocen que el inicio del Mundial será desafiante.
Melbourne marca el inicio formal de la operación del equipo bajo el mando de Lawrence Stroll, siendo además la primera carrera de su hijo Lance como coequipero de Sergio Pérez; sin embargo, Otmar Szafnauer advierte que, en el modo operativo, continuarán con un plan similar al de años pasados, ya que el RP19 verdadero aparecerá en las primeras carreras del calendario.
«La pruebas de invierno nos vieron alcanzar nuestros objetivos principales y nos llevamos muchos positivos, pero el auto que verán en Melbourne es diferente al auto que corrimos en Barcelona», declaró.
«Tomamos la decisión estratégica de darnos el tiempo máximo para desarrollar el auto, maximizar nuestro rendimiento en la primera carrera, y eso significó retenernos un poco durante las pruebas. No es fácil introducir partes nuevas tarde en el día y sabemos que será una curva de aprendizaje, pero creemos que este enfoque redituará en el plazo largo».
Szafnauer, quien tomó el lugar de Robert Fernley como Director del equipo durante el cambio de administración, admitió que aunque hay ingresos nuevos de parte del consorcio que lidera Stroll, 2019 será «un año de transición», ya que el monoplaza en cuestión nació en la época de Force India y de manera tardía.
Por ello es que Pérez y Stroll manejaron con el monoplaza de 2018 en Barcelona. Además, la batalla que se pronostica entre las escuderías de media tabla hará que el objetivo de este año sea exponer un nivel competitivo desde este fin de semana.
«Somos realistas sobre el desafío adelante para nosotros y la cantidad de trabajo necesitada para alcanzar nuestros objetivos», dijo. «Es una temporada larga y tenemos un plan de desarrollo sólido en su lugar».
«Quisiera pensar que podemos estar luchando por puntos en Melbourne y ese ciertamente es el primer objetivo rumbo al primer fin de semana de carreras».