Este viernes, la pretemporada de la IndyCar tomará ritmo cuando la mayoría de los equipos visiten el circuito de Laguna Seca, en California, para una jornada completa de entrenamientos.
Sin embargo, llama la atención de que Harding Steinbrenner Racing, con el que firmó Patricio O’Ward para 2019, no se encuentre en la lista de inscritos, impulsando los rumores sobre los problemas financieros que afronta la organización de Mike Harding.
Medios especializados comenzaron a reportar desde noviembre esta situación; antes de que se anunciara que Honda sería su proveedor de motores, el portal estadounidense RACER indicaba que el equipo aún no alcanzaba el presupuesto para completar toda la temporada.
No se habló de este tema desde entonces, pero a cuatro semanas de que inicie la campaña en St. Petersburg, Florida, portales deportivos mexicanos han reiterado este contratiempo en los últimos días. O’Ward rechazó dar alguna declaración a este medio, a sugerencia de su equipo legal.
Destacar que, aunque las pruebas que todos los equipos realizarán en Laguna Seca no son obligatorias, el denominado «Open Test» del lunes y martes de la semana entrante en el Circuit of the Americas de Austin, Texas, es requerimiento para los equipos de tiempo completo, ya que podrían hacerse acreedores a una multa y a la pérdida de días disponibles para entrenar.
La falta de presupuesto y cambios en la dirección en el equipo provocaron que el colombiano Gabby Chaves compartiera, durante gran parte de la segunda mitad de la campaña de 2018, el asiento del coche No. 88 con Conor Daly y Colton Herta. Este último también firmó para correr de tiempo completo con Harding Racing.
Por ganar el título de la Indy Lights, O’Ward se hizo acreedor a una beca de un millón de dólares para disputar tres competencias de la IndyCar este año, incluyendo las «500 Millas de Indianápolis», lo que se convirtió en un asiento con la asociación de Harding y George Steinbrenner IV, quien hasta el año pasado tuvo una operación en Indy Lights a lado de Andretti Autosport.