FOTO: David Ramos/Red Bull Content Pool

Después de un arranque complicado, Max Verstappen consiguió su primer podio en la temporada de Fórmula 1.

El holandés tuvo una carrera con menos inconvenientes que en los primeros Grandes Premios del año, pero se las arregló para obtener la tercera posición en España, y que lo catapultó al sexto lugar en el campeonato de pilotos.

«Siempre me siento bien en esta pista y hoy ha sido un lindo cambio de rumbo después de las primeras carreras en las que no ha ido conforme al plan», reconoció.

«Volver y subir al podio es muy bueno. El auto se comportó muy bien en toda la carrera con neumáticos blandos y medios. Se sintió balanceado y tuvo buen ritmo, así que estuve confiado de que podía empujar y lograr un buen resultado».

El integrante de Red Bull Racing tuvo una jornada en la que aprovechó las eventualidades de sus rivales de Ferrari: desde el quinto puesto de salida, no encontró la oportunidad de superar a Kimi Raikkönen hasta que el finlandés sufrió una falla en su turbo, con lo que logró maximizar su ritmo y velocidad al contar con pista libre.

Después, la estrategia de Sebastian Vettel, en la que ingresó por un segundo juego de neumáticos medios, le abrió la vuelta para ocupar la tercera plaza y, a pesar de tener desventaja de siete vueltas en sus llantas, mantener un ritmo consistente, en parte gracias al desgaste bajo que produjo el asfalto del circuito.

El daño en su alerón delantero, producido después de su contacto con Lance Stroll al terminar el periodo con Auto de Seguridad Virtual, añadió dificultad, pero no como esperaba.

«Afortunadamente fue solo la parte externa del alerón, así que pude continuar, solo tuve un poco más de sobreviraje en las curvas de alta velocidad», describió.

«Logré solucionar eso con algunas herramientas y estuvo bien».

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Con ello, Verstappen comenzó a arreglar el camino inconsistente que ha caracterizado su año: el trompo en Melbourne, junto con los toques con Lewis Hamilton en Bahrein con Sebastian Vettel en China y Daniel Ricciardo en Azerbaiyán, lo relegaron en su momento a la décima ubicación general.

Tras la visita a España, superó a Fernando Alonso y a Nico Hulkenberg al llegar a 32 unidades, 14 menos que su compañero de equipo.