Una de las historias a seguir durante el Mundial 2023 de F1 será ver si Red Bull Racing resentirá la sanción que se le impuso tras infringir el límite de costos.
En octubre pasado, el equipo campeón del Gran Circo recibió una multa de siete millones de dólares, como parte de un acuerdo con FIA al no respetar el tope de presupuesto del ejercicio 2021, que se tradujo en no incluir gastos de catering, contribuciones a seguridad social de empleados, bonos extra a empleados, actividades no relacionadas a F1, viajes y mantenimiento, entre otros.
Más importante es el hecho de que recibió una Penalización Deportiva Menor, en forma de reducción del 10% de pruebas de túnel de viento y de Dinámica Computacional de Fluidos, efectivo a partir del 26 de octubre pasado.
En todo momento, los directivos de Red Bull han indicado que, en el largo plazo, el impacto del castigo se verá en el desempeño en pista del auto del Mundial venidero, argumentando el hecho de que no hay pruebas invernales y será difícil acertar en el desarrollo de piezas, junto con la aplicación de reglas nuevas que buscarán erradicar en marsopeo.
«La reducción de las pruebas internas significa que podemos evaluar menos, menos componentes diferentes, menos ideas diferentes si somos realmente inteligentes y siempre pone las cosas correctas en el modelo; entonces no hace mucha diferencia», comentó Adrian Newey, jefe de la Oficina Técnica, a fin de año.
«Pero no es así como funciona; siempre hay algunas partes que esperas que funcionen y no lo hacen y viceversa. Entonces, es una restricción seguro que nos afectará. Luego hay un cambio pequeño de regla durante el invierno, que levanta el borde del piso en 50 milímetros, lo que por supuesto suena pequeño, pero en realidad es un cambio aerodinámico bastante significativo».
Sin embargo, los equipos rivales han minimizado la proyección de Red Bull, ya que en términos prácticos, gracias a los cambios en las normas deportivas durante 2020, es igual a cuando un equipo finaliza un lugar más abajo en un Mundial de Constructores.
Además, al no haber restricción financiera alguna, se abre la puerta para que el presupuesto que no se use en desarrollo se dirija a otra área. El pragmatismo a la hora de elegir las piezas a desarrollar se balancea con lo efectivo que se debe ser al diseñarlas, por lo que esperaban una sanción mayor.
“Reducir el número de corridas (en el túnel de viento) limita tu libertad cuando estás desarrollando un concepto, pero ahora estamos en reglas razonablemente bien exploradas, explicó Andrew Shovlin, Director de Ingeniería de Pista en Mercedes.
“Definitivamente tienes que ser más eficiente. Pero si fuera (una ventaja de) medio segundo, entonces un equipo en la parte trasera de la parrilla tendría más de tres segundos de ventaja sobre uno en la parte delantera, y ese simplemente no es el caso. Así que depende de qué tan bien tomes decisiones durante el año”.
“Habría pensado que (hay una variación de) una décima, o un poco más de una décima es probablemente… tal vez dos décimas en un extremo, es realmente lo que te costaría”.
El otro factor que Newey argumenta sobre las consecuencias de la sanción es el hecho de que sus rivales más cercanos se acercaron a Red Bull en la parte final de la campaña, por lo que visualiza una dura defensa de sus títulos de pilotos y equipos.
«Obviamente hemos tenido un año bueno, particularmente en la segunda mitad de la temporada. Tenemos el mejor auto», indicó. «Pero Ferrari no descansará, y estarán resolviendo las áreas débiles en las que tuvieron un par de problemas de confiabilidad y cometieron un par de errores graves. Entonces, estarán de regreso».
«Y luego, por supuesto, Mercedes. Estaban bastante lejos del ritmo y evolucionando. Es el punto de que (ganamos) una de las últimas carreras (del año) por una (de Mercedes), por lo que sabemos que estarán ahí. Así que seguro que será un año difícil».
