El nuevo Panamera S E- Hybrid es el primero de una serie de modelos renovados de Porsche. El híbrido gasolina- eléctrico también ostenta el honor de ser el primer auto de lujo en ofrecer capacidad de enchufe eléctrico, lo que significa que puede conectarse a alimentación estándar de 240 o 400 volts, en lugar de depender de su propia energía cinética, para cargar la batería que propulsa su motor eléctrico.
El S E-Hybrid remplaza al Panamera S-Hybrid. Presenta algunos cambios sutiles en el estilizado exterior, incluyendo un nuevo parachoques con ductos redefinidos y luces para manejo de día reposicionadas, faros más angulares, estribos retrabajados, un cristal trasero más ancho, luces traseras revisadas y un nuevo parachoques trasero que sitúa la placa más abajo. Y debajo, las monturas del chasis son mayores y se han acomodado al frente para dar rigidez adicional, el flujo de aceite en los amortiguadores adaptables se alteró para mejorar la respuesta y la informática para los resortes de aire ha sido recalibrada.
Son más significativas las modificaciones al motor gasolina-eléctrico, incluyendo un nuevo cargador a bordo y la inclusión de una batería de iones de litio enfriada por líquido en lugar de la unidad de hidratos de níquel enfriada por aire. Los resultados son una mejora significativa en eficiencia y ganancias sólidas en desempeño, aunque se agregan 115 kg adicionales que llevan al Panamera a unos robustos 2095 kg.
Las cifras estelares son una economía de combustible combinada de 38.7 kpl y emisiones de CO2 de apenas 71 g/km. Según Porsche, también puede alcanzar 100 kph desde 0 en 5.5s y su velocidad tope es de 270 kph, mientras en modo eléctrico es de 135 kph. Otro atractivo es su capacidad para recorrer sólo con propulsión eléctrica distancias superiores a su predecesor gracias a la nueva batería, cuya capacidad de 9.4 kWh es más de cinco veces mayor a la del modelo previo. Las cifras oficiales sitúan el rango de la batería en 36 km (el antiguo Panamero Híbrido era de apenas 1.9 km) aunque Porsche sugiere que el rango real está entre 18 y 36 km. El tiempo de recarga es de cuatro horas en una toma de 240 voltios y dos horas en una de 400.
La potencia es provista, parcialmente, por un motor súper cargado V6 con raíces
en Audi de 3.0 litros que entrega 328 caballos y 324 lb/ pie. Está emparejado con un motor eléctrico que produce
94 caballos y 228 lb/pie. Combinados ofrecen 410 caballos a 5,500 rpm y 435 lb/ pie entre 1,250 y 4,000 rpm. La tracción es enviada a las ruedas traseras por una caja automática de ocho velocidades.
Tan compleja como parezca la fuente de poder del Panamera S E-Hybrid, realmente es sencillo de manejar. Hay cuatro modos de manejo: E-Power, Hybrid, E-Charge y Sport. Cada uno se puede seleccionar manualmente, pero el sistema es tan intuitivo que es mejor dejar que el auto se gestione solo para tener el mayor ahorro posible de combustible.
En automático entra el E-Power, mientras haya suficiente carga en la batería, la E-Hybrid siempre usará su motor eléctrico para arrancar. Los niveles de refinamiento en el E-Power son espectaculares, solo el ruido de las llantas perturba el silencio. Qué tanto continúe así depende de qué tanta carga haya en la batería y que tanto acelerador utilices. En manejo demandante o cuando la carga de batería está baja, automáticamente pasa a modo Hybrid. En E-Charge, la batería se recarga sobre la marcha, pero acciona el motor de gasolina, que actúa parcialmente para extender el rango y alimentar la batería con la energía cinética recuperada bajo frenado o durante los períodos de acelerador suelto.
En una ruta de 51 km, pudimos mantener al Panamera S E-Hybrid en modo E-Power por casi 49 km a una velocidad promedio de 48 kph, incluyendo manejo urbano, y nos dejó con un consumo de combustible indicado en 68.1 kpl. En el tramo de regreso, con la batería vacía y una topografía menos favorable, conseguimos cerca de 36.6 kpl a más o menos la misma velocidad. Con cifras impresionantes, pero en un manejo de mundo real es una historia diferente. Esperen consumo cercanos a los de la Panamera Diesel, que ahora da consumo combinado de 20 kpl.
La gran ventaja sobre el Panamera anterior es su habilidad para recargar la batería en enchufes convencionales, digamos por la noche o durante las horas de trabajo. Esto hace que el auto sea adaptable para la transportación cotidiana y Porsche predice que muchos propietarios podrán completar sus trayectos diarios usando solamente el modo E-Power.
Afortunadamente, hay más en este nuevo modelo que solo el manejo eléctrico. Al cambiar a modo Sport despliega todo el potencial de la fuente de poder, en la que el motor de gasolina y el eléctrico se combinan para proveer niveles de desempeño más que adecuados. A pesar de su peso muerto de 2095 kg, hay una buena entrega de velocidad desde la arrancada. Ir a velocidad crucero es difícil de criticar, con el sonido del motor minimizado, bajos niveles de fricción con el viento y excelente estabilidad. El peso adicional solo se nota en los caminos más desafiantes en los que te encontrarás reculando un poco en las curvas cuando aún estarías presionando en el Panamera S. Los frenos, sin embargo, son supremos, con una sensibilidad excelente y una enorme potencia. Las modificaciones a la suspensión también ayudan a mejorar el paseo a baja velocidad sin detrimento de absorción de las irregularidades a velocidades más altas.
Hasta ahora, el S Hybrid es alrededor del 5% de las ventas globales del Panamera. Con la introducción del S E-Hybrid, Porsche espera que ese número se duplique, al menos. La nueva tecnología de enchufe ofrece un rango eléctrico muy mejorado y provee un parámetro claro para ahorro de combustible en manejo en el mundo real. El atractivo de este nuevo auto se extenderá más allá de quienes lo adoptaron primeramente para llegar hasta aquellos que ven los sistemas híbridos de segunda generación como algo más que una simple moda. No se decepcionarán.
Configuración eléctrica totalmente nueva
El Panamera S E- Hybrid mantiene el motor súper cargado V6 de 3.0 litros del antiguo Panamera S Hybrid con pocos cambios, pero los componentes eléctricos fueron remplazados completamente. El motor eléctrico es el doble de potente, pasando de 46 caballos a 96. La batería, que cambia de hidratos de níquel a iones de litio, ahora pesa 48 kg más,129 kilos. Su capacidad también se incrementó, de 1.7 kWh a 9.4 kWh, y la adopción de un cargador a bordo que provee capacidad de enchufe. Este nuevo sistema híbrido ya está asignado para la renovada Cayenne S E-Hybrid que se espera para 2014.
Porsche Panamera S
Primer Veredicto
Supremamente flexible y refinado, pero achicarlo probablemente venga con un costo alto
Si el secreto para mejorar una fuente de poder híbrida es la introducción de baterías mejores y más grandes, el Elastoplast mecánico a elegir para un motor convencional es, sin duda, achicarlo y turbocargarlo. Ambos se han aplicado al nuevo Panamera S.
La fuerza bruta del viejo motor V8 de 4.8 litros ha sido remplazado por el increíblemente gentil V6 de 3.0 de doble turbocargado que es capaz de entregar 13.8 kpl. Esencialmente una muy mejorada versión del motor V6 de 3.6 litros de Porsche (a su vez, un V8 reducido), la unidad despliega una nueva abundancia de torque –que compite con los GTs a 383 lb/ pie desde 1,750 rpm- para erradicar la tendencia del Panamera S previo de rezagarse a bajas revoluciones. Emparejado con una caja automática de siete velocidades y doble embrague (la manual ya no es) y virtualmente sin rezago del turbo, el motor de revoluciones limpias rara vez desafía tu paciencia.
Al ser más pequeño y ligero, el nuevo motor también se asienta más atrás que lo que la hacía el V8. Traccionando sólo las ruedas traseras (el V6 también está disponible en el 4S),
se aprecia una sensación de balance más refinada y una trompa liberada cuando se le presiona. Buscando una mayor comodidad, Porsche recalibró los ajustes de amortiguadores y resortes, y reforzó las monturas frontales de la suspensión, pero la tersura adicional sólo enfatiza la extraordinaria estabilidad que conjura consistentemente el auto a velocidad. La flexibilidad y refinamiento supremo abonan directamente a ese tema y sin duda ayudan a convertir al Panamera en un mejor GT. Pero no necesariamente un mejor Porsche. Por todo el pulimento y credenciales de tener respuesta para todo, el nuevo motor no tiene la sacudida a 7,100 rpm o el arrojo del viejo V8. Hay más rivales que nunca en la marca de 125 mil dólares en cuatro puertas, y aunque el S aún merece un lugar alto entre los mejores, algo de lo que lo hacía memorable se ha ido junto a esos dos cilindros.