Muchos se preguntan el por qué la presencia del neocelandés Brendon Hartley en el segundo asiento (#39) de Toro Rosso en Austin, pero la respuesta es fácil. Súperlicencia y méritos. Explicamos:

Para subirte a un F1 no basta quererlo o tener dinero. Hay que tenrr puntos suficientes de la súperlicencia de F1 y más de 18 años de edad. Obvio, si el asiento es de la organización Red Bull (STR+RBR+escalera), el volante tiene que haber estado o estar afiliado a sus programas. De los juveniles, a excepción de Gasly quien está en Japón disputando el título de la Súper Fórmula y por eso quedó vacante el asiento, no hay uno que tenga puntos de súperlicencia para subirlo, así que hay que buscar entre los no tan juveniles, patrocinados en algún momento por RB.

Eso nos deja a

  • Marco Wittmann, el campeón del DTM de 2016, quien fue probado en el Toro Rosso de F1 en 2015 y tiene 27 años;
  • Mattias Ekstrom, el bicampeón del DTM y campeón del WRX, aunque ya anda en 39 años;
  • Antonio Felix Da Costa, de 26 años, pero ya no tiene puntos de súperlicencia, los cuales si tenía en 2015 cuando quedó a punto de subir a la F1;
  • Brendon Hartley, corrido de RBR a fines de 2010, quien fuera probador de ambas escuadras del grupo y ahora como campeón mundial del WEC tiene suficientes puntos para la súperlicencia a los 27 años;
  • Robin Frijns, quien vez tuvo los puntos hasta 2015 pero ya no los tiene y nunca pasó de ser probador en Sauber.

En realidad la lista es muy escueta Pues Frijns y Da Costa tendrían que lograr una exención de la FIA, Ekstrom está muy viejo para debutar en F1 y la opción era Wuittmann o Hartley, pero el neocelandés fue probador más de dos años con la firma austriaca, mientras que el alemán sólo probó una vez con Torro Rosso en Austria.

 Además Brendon nunca se quejó tras ser cortado por RBR y siempre se mantuvo cerca por lo que la elección era fácil. Superlicencia, conocimiento del sistema, disposición y méritos le daban el asiento a Hartley.