En 1940 México no había entrado aún a la que después se conocería como la II Guerra Mundial que se desarrollaba en Europa, África y Asia. Ese 18 de enero, en las cercanías al Monumento a la Revolución, sito en la capital mexicana, nació el que sería el piloto más grande que ha dado México, aunque habrá los que digan que su hermano Ricardo, dos años menor, era aún mejor.
Pedro debuto en las pistas en dos ruedas, primero en bicicleta, luego en motocicleta y para 1953, a los 13 años de edad, ya corría autos de competencia. Tras un receso por estudios en EUA, regresó a la acción en 1957 y tuvo sus primeros escarceos internacionales en Bahamas, en la Semana de la velocidad en la que conquistó un para de trofeos. Para 1958 debutó en Le Mans, carrera e la que participó en los 13 años siguientes ganado la edición de 1968 y dejando un registro de vuelta en el circuito antiguo que nunca será superado.
Su camino rumbo a la Fórmula Uno pudo iniciar en 1960, pero unas pruebas con un equipo privado no lo convencieron y aunque iba a debutar en el I Gran Premio de México en 1962, la muerte de su hermano en los entrenamientos pospuso el hecho un año hasta el GP estadounidense. Corrió ocho GPs puntuables con equipos como Lotus y Ferrari antes de firmar por una carrera con la escuadra Cooper al cierre de 1966 y debutó con ellos ganando el GP de Sudáfrica el 2 de enero de 1967 (ver https://fast-mag.com/hoy-se-cumplen-57-anos-del-primer-triunfo-mexicano-en-f1-pedro-rodriguez-en-sudafrica/ y la galería adjunta de fotos https://fast-mag.com/galeria-pedro-rodriguez-gp-sudafrica-1967/) y fue firmado para todo el año, quedando sexto en el campeonato pese a perderse un tercio del mismo por un accidente en una carrera de F2 que le fracturó el talón.
Iría a BRM en 1968 y ganó en las 24 Horas de Le mans con el equipo Wyer-Ford siendo reclutado a última hora para hacer pareja con el belga Lucien Bianchi, lo cual le dio el título de resistencia a la marca estadunidense. Para el año siguiente en F1 sería mandado a la escuadra satélite de BRM, por lo que renunció a media campaña y se fue a Ferrari, donde también corría prototipos. En 1970 regresó como primer piloto a BRM y ganó en Bélgica el primer triunfo de esos autos ingleses desde 1966. A la vez corría con el equipo Wyer del Mundial de Resistencia y con el Porsche 917 se llevó las 24 Horas de Daytona y otras competencias para concretar el título mundial, hazaña que repetiría en 1971 logrando la mitad de las victorias del Porsche 917 en ese bienio y aportando dos coronas a la firma de Stuttgart.
Ese año en F1, con BRM ganó la carrera no puntuable en Oulton Park, batiendo al campeón mundial de ese año, y marchaba tercero en el campeonato tras un podio en Holanda donde dio una demostración magistral de su manejo en la lluvia. Selló su segundo título de piloto en prototipos con la victoria mítica en los 1000 Kilómetros de Austria, de los cuáles manejó 930, pero perdería la vida el 11 de julio en el Norisring alemán mientras lideraba una carrera de Grupo 7, al frente hasta el final de su vida como el triunfador que era.
Las estadísticas son muchas, los récords persisten pese a que han transcurrido casi 53 años de su partida, y Pedro sigue siendo el gran campeón de México in saecula saeculorum…