A pesar de la frustración por los eventos de la calificación, Pato O’Ward buscará el título de la IndyCar arrancando en octavo lugar en Long Beach.
El mexicano mejoró sustancialmente su desempeño, al subir del 16º sitio de los entrenamientos del viernes a octavo para la práctica del sábado, lo que le permitió soñar con la PP.
Aunque avanzó la primera ronda de calificaciones sin problema, O’Ward quedó octavo en la segunda, la llamada «Fast 12», en parte porque un accidente de Will Power lo obligó a desacelerar, al haber banderas amarillas.
Sin embargo, sólo hubo un penalizado (Ed Jones) ya que Control de Carrera consideró que fue el único que no respetó las señalizaciones, algo que las imágenes y el monitoreo de tiempos mostró. Si otros hubieran sido sancionados, el regiomontano hubiera subido a sexto, suficiente para avanzar al Fast Six, en la cual los seis mejores pelearían por el lugar de honor.
«Tenemos datos literales que muestran que al menos dos de los autos que no fueron penalizados siguieron rápido con la bandera amarilla», comentó. «No sé. Quizás las reglas no se apliquen en la última carrera de la temporada cuando todo está en juego».
«Simplemente apesta. Apesta que estemos atrapados allí porque deberíamos haber avanzado. Teníamos el auto para luchar. No sé si por la PP, pero definitivamente teníamos un auto para estar en el Fast 6 y empezar en las dos primeras filas».
Pese a ello, y a un contacto con el muro que protagonizó en la primera etapa de la calificación, O’Ward quedó por delante de Álex Palou, quien también fue perjudicado por la bandera amarilla.
El español saldrá décimo este domingo mientras Josef Newgarden, quien tiene oportunidad mínima para ser campeón, se quedó con la PP, en parte porque Colton Herta – quien ha sido veloz durante el fin de semana – cometió un error que lo relegó a 14º en la grilla.
Pese a todo, O’Ward revirtió el rendimiento de su monoplaza en el trazado callejero, además de que su coequipero en ARROW McLaren SP, Felix Rosenqvist, se ubicó sexto en la sesión. No obstante, sabe que la carrera será muy larga y todo puede pasar.
«Definitivamente tenemos un auto mejor que el que hemos tenido, al menos el fin de semana pasado. Sí, feliz por eso. Creo que los muchachos han hecho un gran trabajo al ser eficientes con los cambios, simplemente trabajando juntos para que todo vaya un poco mejor», dijo.
«Pero sí, es difícil de decir. Hay muchos autos realmente rápidos por ahí. Tenemos campeones al frente, gente que sabe cómo ganar carreras, gente que sabe cómo ganar campeonatos».
«Sí, no será fácil. Pero definitivamente iremos por todo mañana».
El Gran Premio de Long Beach comenzará a las 2:45 PM.