Todo parece indicar que los ingenieros de Maserati entendieron que para competir decididamente contra los modelos más poderosos de Porsche y Land Rover, tenían que ofrecer algo más que los V6 turbo de 3.0 litros con los que presentaron la Levante.
Y es que si bien sendas versiones seguramente representarán el grueso de las ventas del modelo en cuestión, el hecho de que exista una Cayenne Turbo de entre 520 y 570 caballos, así como una Range Rover SVR de 550, no le quedo más remedio a Maserati que comenzar a probar una Levante con más “galleta”. Y lo mejor del caso es que el motor ya existe, no tienen que desarrollar nada.
Se trata de un V8 biturbo de apenas 3.8 litros que entrega casi 530 caballos, y que actualmente se monta en el Quattroporte GTS, y dado que este comparte la plataforma con la recién presentada SUV, los ingenieros de la marca aseguran que el motor cabe sin problemas, y de hecho ya tienen algunos prototipos en fase de prueba.
Las versiones V6 de Levante –tanto diésel como gasolina- llegaran al mercado en octubre, y se cree que antes de que eso ocurra se presente oficialmente también la versión de 8 pistones.