Mientras Josef Newgarden contenía la presión de Romain Grosjean para ganar el Gran Premio de Long Beach, Pato O’Ward consiguió un respiro al finalizar en quinta posición.
El mexicano ha tenido un inicio difícil de año en la IndyCar, luego de finalizar 12º y 15º en las dos primeras citas del año; además, tuvo un incidente en las prácticas del viernes y calificó 11º para la competencia de este domingo.
Sin embargo, O’Ward volvió a maximizar sus prestaciones y a capitalizar en los errores ajenos. Tras elaborar un «undercut» sobre otros pilotos, se situó en noveno al comenzar la segunda mitad del recorrido, justo antes de que el caos llegara por accidentes de Colton Herta y Marcus Ericsson, así como detenciones problemáticas en fosos con Alexander Rossi.
Así fue como el regiomontano consiguió la quinta casilla, su mejor resultado en las calles californianas y lo mejor en el año al momento.
“Tuvimos un comienzo difícil del fin de semana, por lo que este quinto lugar se siente realmente bien», expresó.
«Sólo queríamos obtener una base sólida para el resto de nuestro año, y lo hemos hecho hoy. Estoy feliz y orgulloso de los chicos. Deberíamos estar muy satisfechos con el quinto porque comenzamos 11º. Fuimos adelante y no sólo una o dos posiciones. Subimos un puñado para que podamos estar orgullosos de eso».
«Creo que este es un comienzo muy sólido para nuestra carga por un campeonato. Sé que es la tercera carrera, pero esto es lo que necesitábamos. Barber es el siguiente y me encanta ese lugar».
El resultado ahora deja a O’Ward noveno en el torneo, 55 puntos detrás de Newgarden, quien gracias al abandono de Herta y a que salió adelante de Álex Palou en su última parada en fosos, se ayudó de la superioridad del motor Chevrolet en rectas para mantener a distancia a Grosjean en el final.
Es el segundo triunfo consecutivo para el estadounidense, quien inició la campaña con un 16º lugar en St. Petersburg. El francés Grosjean y el español Palou completaron el podio en una carrera que vio siete abandonos y a quince participantes en la vuelta del vencedor.
Tatiana Calderón completó su segunda carrera en IndyCar en 16º posición. En una prueba en la que muchos pilotos – novatos y veteranos – se accidentaron, la colombiana volvió a llevar su monoplaza al final en una sola pieza, además de que siguió maximizando el poco tiempo disponible de ensayos para entender el comportamiento del auto y los dos compuestos de neumáticos.
«Estoy muy contenta con los pasos que hemos dado desde St. Petersburg», declaró. «Me siento mucho más confiada en el coche, incluso en las paradas en fosos, haciendo pequeños ajustes y aprendiendo a manejar mejor los neumáticos».
«Estoy muy agradecida por el equipo. Hicieron un trabajo fantástico. Por supuesto que queremos pelear con más gente en las dos próximas carreras. Los pasos que dimos fueron enormes y llevaré esa confianza a Barber».
Será en Barber, Alabama, donde la IndyCar realice su cuarta carrera del campeonato, el domingo 1 de mayo.