Por Luis G. Calderón
En terracería también gana el galo de VW; Citroën sufre y Benito debuta en el WRC en octavo.
WRC
RALLY MÉXICO
La primera terracería podría marcar la pauta en lo que respecta al Mundial de Rallies 2013 y con la victoria de Sebastien Ogier para VW, si no hay fallas de confiabilidad en los autos germanos, el campeonato podría estar decidido pues el galo fue tan dominante como su antecesor y tocayo Loeb en los nueve años anteriores.
DÍA 1
Tras la calificación el jueves temprano, que fue ganada por Mikko Hirvonen cuando el equipo VW optó por llantas duras con menos agarre, la ceremonia inaugural nocturna en la Alhóndiga de Granaditas fue seguida por una etapa en los túneles de Guanajuato, que ganó el Ford de Thierry Neuville, y otra en el Parque Bicentenario, que fue para Ogier, quien tomó el mando al irse a dormir.
El viernes Ogier ganó la primera etapa, pero su coequipero Jari Matti Latvala eligió centrar una piedra en el camino y encontró que su destino era llorar y llorar, pues le rompió la suspensión al Polo. El noruego Mads Ostberg, de los Ford privados de M-Sport, peleó para ganar las dos siguientes y tomar la punta, con 1.9 segundos sobre Ogier, pero este ganó en la etapa de Chocolate y la callejera en León para tener más de 12 segundos de ventaja al receso de mediodía.
En la tarde se repitieron los triunfos, iniciando Ogier, luego dos (Las Minas y Los Mexicanos) para Ostberg y otro tiempazo de Ogier en Chocolate quien cerró en el Autódromo de León con otro triunfo para su séptimo del día y un liderato de 29.4 segundos sobre Ostberg, quien le sacaba otros 7.9” a Mikko. Y Benito Guerra iba octavo en su debut en el WRC con Citroën.
DÍA 2
El rally se acabó para Ostberg en la etapa 15, Otates, cuando perdió el alternador y Mikko subió al segundo, a 68 segundos de Ogier, quien ganó la callejera de León para cerrar la mañana invicto. En la tarde Hirvonen intentó un contrataque y ganó la inicial, pero Ogier lo batió en todas las restantes, incluyendo la del autódromo y al final le sacaba 3 minutos y 32.4 segundos al finlandés, quien se retrasó por un pinchazo y estaba presionado por Neuville a siete y medio segundos. Benito, quien había ascendido al séptimo fue cazado por Atkinson, quien se había atrasado por un incidente el viernes, y en dos etapas ‘Atko’ le metió un minuto al mexicano para tornar su desventaja de medio minuto en una ventaja similar. El único problema del día para el francés fue que en Otates, etapa 18, alguien cerró una puerta en el camino y perdió 40 segundos en que su navegante se la abriera, pero los comisarios le regresaron el tiempo perdido y algún chistoso debe seguir riendo en Guanajuato.
DÍA 3
El domingo trajo la etapa de Guanajuatito, con casi 55 kilómetros de recorrido y Neuville atacó al inicio, pero luego se fue a una zanja y decidió que era preferible el podio en tercero que el accidente buscando el segundo y así el rally se estabilizó sin batallas. En la etapa de poder en Derramadero, Ogier fue por los tres puntos adicionales y en 21 kilómetros le puso seis segundos al Ford de Ostberg para ganarla. Todavía cerró con otra victoria en la superespecial y aunque apenas van tres fechas del Mundial, el campeonato parece decidido, como en épocas de Loeb. Benito acabó octavo, con 4 puntos en su cuenta, aunque a 12’49.8” del ganador, un buen debut del azteca, que podría acarrearle más apariciones en el WRC 2013.
En el WRC2 el mexicano Ricardo Triviño acabó tercero, decimocuarto general, a 48m17.5s de Ogier.
BENITO, EL MEJOR DE LA HISTORIA
El resultado de Benito Guerra en su debut en la clase superior del Mundial de Rallies (WRC) en México 2013, es el mejor resultado de un piloto mexicano en la historia del rallismo de nuestro país.
La expectativas eran de un sitio en los puntos, y fueron cubiertas con holgura, pues Benito incluso estuvo séptimo antes de ceder ante Chris Atkinson, quien tiene miles de kilómetros de WRC.
Para Guerra era necesario un resultado sólido pues está negociando más rallies, empezando por Portugal, y los patrocinadores querían algo grande, lo cual se cumplió. Esperemos que baste para darle más oportunidades.