Nikita Mazepin confía que el GP de Rusia de F1 se celebre este año, pese al conflicto que la nación tiene actualmente con Ucrania.
La situación política del país, derivado del reconocimiento de las regiones de Donetsk y Luhansk como independientes, sigue creciendo cada vez más y afectará el entorno económico a nivel internacional por las sanciones que países como Estados Unidos y Reino Unido han impuesto.
Además, la realización de la final de la Liga de Campeones, de finales de mayo, se puso en duda, mientras equipos de futbol de las regiones continúan desplazados.
Pero Mazepin, quien ingresa a su segundo año en F1, no sólo está convencido de que el evento se realizará a finales de septiembre, sino que en lo público centró su atención en el estreno del modelo VF-22 de su equipo Haas.
«Por el entendimiento que hemos tenido con la Fórmula 1, la carrera sigue adelante y seguramente me verán ahí», declaró Mazepin este miércoles a Sky Sports.
«No estoy preocupado porque siempre he dado un gran apoyo al deporte sin política. Hoy estoy en Barcelona. No puedo decirles la emoción de conducir el auto nuevo y la emoción de estar realmente involucrado en el desarrollo de este auto nuevo, al ver las imágenes y luego verlo en una copia física al carbón de las imágenes es genial”.
El Gran Premio ruso de este año será el último que se realice en Sochi, que se ubica al sur del país; en 2023 se trasladará a Igora Drive, muy cerca de San Petersburgo y de la frontera con Finlandia y Estonia.
Mazepin fue el primero en conducir el VF-22 este miércoles en las pruebas en Barcelona, aunque sólo rodó 20 vueltas por una fuga en el área de refrigeración. Pese a ello, marcó una vuelta de 1m24.505s con el compuesto C2 de Pirelli, finalizando 15º entre los 16 pilotos que participaron en esta primera jornada.
El optimismo sobre la realización de su carrera de casa es similar al del estreno del monoplaza.
«Todo el equipo está cobrando vida y el coche ha nacido. Se sintió bien porque la puesta a punto y la forma en que manejas el auto durante estos días es diferente a cómo lo manejamos el día de la filmación», describió.
«Desafortunadamente, no dimos demasiadas vueltas: tuvimos una fuga de enfriamiento que nos impidió dar más vueltas… pero es solo el comienzo. Creo que el auto se ve fuerte al calcular el balance, todos están aprendiendo sobre este auto tan nuevo y hay algunas cosas que no coinciden con las simulaciones… ¡aunque aprendemos rápido!”