Largando desde la PP, el piloto alemán dominó la carrera en el pletórico Autódromo Hermanos Rodríguez, teniendo siempre respuesta a los embates de Lewis Hamilton. Nico fue capaz de mantener a raya a su coequipero en la larga recta de salida y respondió a cada vuelta rápida que el británico marcaba con un registro menor. El último embate lo realizó Lewis tras la salida del auto de seguridad en la parte final de la competencia, pero Rosberg mantuvo la calma para recibir primero la bandera a cuadros.

No hay plazo que no se cumpla por lo que tras 23 años de ausencia la F1 regresó a México, y de qué manera. Las gradas abarrotadas y el apoyo incesante de la que fue catalogada como “la mejor afición de la temporada” por una influyente cadena inglesa, vio cómo Rosberg pudo recuperar el segundo lugar de la clasificación de pilotos, mientras que el dominio de Mercedes se hizo evidente con el segundo sitio de Hamilton, quien cruzó la línea de meta poco menos de dos segundos después que su coequipero.

Valtteri Bottas aprovechó el relanzamiento de la carrera – a 13 vueltas del final – para adelantar a Daniil Kvyat, arrebatándole el último escalón del podio después de que el piloto finlandés había salido ileso del contacto con Kimi Raikkonen en la vuelta 20 y que hizo abandonar al piloto de Ferrari. Bottas recibió la bandera a cuadros 15.4 segundos después que las flechas de plata, relegando al piloto ruso de Red Bull al cuarto sitio, con su coequipero Daniel Ricciardo completando los primeros cinco lugares.

Con todas las gargantas apoyando a Sergio “Checo” Pérez, el piloto mexicano tuvo una gran batalla con los pilotos de Toro Rosso, pero fue capaz de rebasar tanto a Carlos Sainz como a Max Verstappen, provocando el delirio de la multitud.

En el afán de darle la mayor alegría posible a los fanáticos, Sergio se la jugó con una estrategia a una sola parada, con la que aspiraba terminar en el quinto sitio; lamentablemente la salida del auto de seguridad en la parte final de la carrera, para recupera el auto de Sebastian Vettel quien se fue contra el muro de contención, dio al traste con el titánico esfuerzo de Sergio al terminar con unos neumáticos medios increíblemente de 51 vueltas.

El coequipero del mexicano, Nico Hulkenberg, logró finalizar la justa en el séptimo puesto, por lo que Force India cumplió cabalmente con sus aspiraciones de terminar puntuando con los dos autos.

La F1 vivió una de sus mejores tardes luego de la excelente organización, del gran trazado – el cual se convirtió en el más veloz al alcanzar Vettel 366.2 km/hr – pero sobre todo de la gran afición, la cual no se cansó de mostrar su pasión al entregarse incondicionalmente a los pilotos, haciendo que el podio mexicano se convirtiera en una experiencia única.

“No he visto una afición así en todos mis nueve años de carrera” decía Hamilton, mientras Rosberg confirmaba que era una de las mejores experiencias de su vida. “La F1 está feliz de regresar a México” decía el asfalto del AHR, nunca se reflejó tanta verdad en lo que fue un gran premio inolvidable.