Kevin Kalkhoven, una de las personas que extendió la vida de Champ Car World Series y quien después se convirtió en propietario ganador de las «500 Millas de Indianápolis», falleció este martes a la edad de 77 años.
El originario de Australia fue uno de los tres fundadores de la empresa Open Wheel Racing Series (OWRS), a lado de Gerald Forsythe y Paul Gentilozzi. Los tres compraron los activos de Champ Car cuando ésta se declaró en quiebra a finales de 2003, manteniéndola en activo hasta 2008, cuando se oficializó la reunificación con Indy Racing League.
Inicialmente, el empresario Kalkhoven llegó al automovilismo como co-propietario del equipo PKV Racing junto con Craig Pollock – manager de Jacques Villeneuve y fundador de la escudería British American Racing (BAR) de F1. Su estreno fue en la apertura de Champ Car en 2003, año en el que tuvieron a tres pilotos y obtuvieron un podio con el finlandés Mika Salo (tercero en Miami).
La escuadra, que se rebautizó como KV Racing cuando Jimmy Vasser se unió como co-dueño, tuvo a una cantidad larga de pilotos en sus filas. El regiomontano Roberto González disputó toda la campaña de 2004 y Jorge Goeters – aprovechando la publicidad que le dio la obtención de la PP en la carrera inaugural de NASCAR Busch en Ciudad de México – corrió para la escuadra en Monterrey en 2005.
Para este momento, Kalkhoven no sólo fue uno de los que tomó control de Champ Car, sino que compró la firma británica Cosworth, que se encargó de preparar exclusivamente los motores de Champ Car hasta 2008, y el área de investigación y desarrollo, denominada Pi Electronics. Ambas pertenecían a Ford.
Además, junto con Forsythe tomaron la propiedad de los Grandes Premios de Long Beach y Toronto, los eventos estelares de Champ Car en Norteamérica, a la par de consolidar su presencia a nivel internacional en mercados como México y Australia. Así, en el corto plazo, aseguraban el futuro de la categoría en la «guerra civil» contra Tony George y la Indy Racing League.
Bajo la gestión de Kalkhoven, Cosworth también fue proveedora de las escuderías Red Bull, Minardi/Toro Rosso, Williams, Hispania/HRT y Virgin/Marussia de F1. En la actualidad, su alcance global abarca el desarrollo de tecnología de transporte, la del mercado marítimo, de defensa y aeroespacial.
Cuando Champ Car desapareció en la fusión con IRL, Kalkhoven permaneció como co-dueño de equipo con Vasser, ganando la Indy 500 de 2013 con Tony Kanaan. La operación consiguió un total de siete triunfos – incluyendo la final de Champ Car en 2008 en Long Beach con Will Power – hasta que cerró sus puertas en 2016.
En los últimos años, Kalkhoven se mantuvo como Presidente y Director de Cosworth hasta su renuncia el 15 de octubre del año pasado, además de mantener la co-propiedad del GP de Long Beach. En 2018, se le otorgó un Doctorado por parte de la Universidad de Northampton por sus contribuciones a la tecnología en el deporte motor.
El legado de Kalkhoven se refleja en Cosworth, que suministra de diversos componentes a INDYCAR en la actualidad, como la tecnología de los volantes, sensores y registradores de datos. Hace algunos años, se inauguró una fábrica en Estados Unidos.
Zak Brown, jefe de McLaren y quien trabajó con Kalkhoven y Cosworth a nivel de mercadotecnia mientras era jefe de Just Marketing International, expresó su conmoción.
«Profundamente entristecido por la pérdida de Kevin Kalkhoven», escribió en Twitter. «Kevin, ganador de Indy 500, propietario de Champ Car, Cosworth y el Gran Premio de Long Beach, fue una fuerza importante en el automovilismo, pero también un gran colega y amigo, cuyo éxito comercial se reflejó en su generosidad por las grandes causas».
Jim Michaelian, presidente del GP de Long Beach, también ofreció sus condolencias.
«Toda la familia del Long Beach Grand Prix Association está entristecida al enterarse del fallecimiento de nuestro copropietario Kevin Kalkhoven. Él ha brindado un fuerte apoyo y un liderazgo visionario durante los últimos 16 años y sus contribuciones a nuestra compañía, así como a la comunidad de carreras, serán profundamente extrañadas».
