La Fórmula Uno debería congelar el desarrollo del motor de Mercedes para permitir que sus rivales puedan alcanzarlo, dice el jefe de Toro Rosso, Franz Tost.
Mercedes ha liderado la era del V6 turbo híbrido, que comenzó en 2014, con su unidad de potencia dominante.
Como parte de un acuerdo entre los fabricantes y la FIA para regulaciones del motor, algunos elementos han sido congelados en 2017 para emparejar el rendimiento. Para 2018 las restricciones serán más.
Aunque los otros fabricantes progresan gradualmente, Tost cree que algo más extremo debe hacerse para igualar a los proveedores de motores.
«Necesitamos que por lo menos Red Bull, Mercedes y Ferrari luchen por el campeonato”, dijo.
Tost repitió que deberían reducirse los costos y fijarse un tope presupuestario.