Anoten a Charles Leclerc como otro de los pilotos que sufrirá consecuencias adicionales por el accidente en el que se involucró en el Gran Premio de Hungría de F1.
El monegasco recibió un golpe de parte de Lance Stroll mientras ambos evitaban la reacción en cadena que desató Valtteri Bottas, en el que los pilotos de Red Bull y McLaren quedaron envueltos.
Además del abandono en la jornada dominical, Ferrari confirmó que, tras una evaluación que se llevó a cabo ayer lunes en Maranello, el motor de combustión terminó con daños irreparables y no se podrá usar otra vez.
«Este es un golpe más para Scuderia Ferrari y el piloto monegasco», indicó un comunicado que se reveló este martes.
«Este daño tiene un impacto financiero y también ramificaciones en las carreras, dado que durante los doce fines de semana de carrera restantes de esta temporada, es muy probable que el equipo se vea obligado a instalar un cuarto Motor de Combustión Interna en el SF21 de Charles, incurriendo así en penalizaciones en la parrilla».
La situación de Leclerc es muy similar a la de Sergio Pérez y Max Verstappen. El mexicano y el monegasco iniciaron el Gran Premio con su segundo motor de combustión, pero ambos quedaron con daños. Si bien el límite de unidades por temporada es de tres, es imposible que completen el resto del Mundial con solo propulsor.
El holandés, por su parte, cambió a su tercera unidad horas antes de la carrera, pese a que completó las prácticas y calificación con el motor que se dañó en el accidente que protagonizó con Lewis Hamilton en Gran Bretaña.
Tomando en cuenta que hay un impacto en el límite de presupuesto, Mattia Binotto sugirió públicamente que los equipos responsables de accidentes de magnitud alta deberían asumir los costos de los daños de los perjudicados.
«Si miramos el accidente de Max y Lewis, y obviamente si no eres culpable, tener tales daños en el límite presupuestario es algo que es una consecuencia aún mayor ahora. ¿Deberíamos agregar exenciones? No estoy seguro de que esa sea la solución. Creo que puede ser muy difícil vigilar», explicó el directivo a la prensa.
«Pero creo que lo que podemos considerar, que si un piloto es culpable, entonces el equipo de ese conductor debería pagar al menos a los otros equipos por los daños y reparaciones, eso hará que el piloto sea más responsable».