Audi domina Holanda con los cinco primeros en calificación y el podio en carrera.
Charlie Edwards
Sandvoort fue una carrera atípica, con Audi dominando desde la calificación para poner en la PP al bicampeón Timo Scheider, quien tenía dos años sin salir tan adelante y fue seguido por otros cuatro A5 en la parrilla, primera vez que sucede en el año.
Sin embargo, en la carrera Timo se quedó parado mientras el resto del pelotón lo engullía en la largada y luego se retiraría por daños de un incidente con Coulthard. Eso dejó en la punta a los Audi A5 de Rockenfeller y Mortara, con el Mercedes de Green al acecho y atrás de ellos varios remontaban desde atrás, como el líder del campeonato Gary Paffett (8), y los BMW de Spengler (18) y Tomczyk (11), por lo que la batalla fue muy interesante desde el inicio, con grandes rebases en la curva de Tarzan al final de la gran recta de meta.
Green tenía en jaque a los Audi hasta que en su primera parada perdió mucho tiempo con una tuerca trasrroscada y cayó al décimo, pero remontó en pista seca. Rockenfeller se alejaba de Mortara y se puso tres segundos adelante tras la segunda parada, pero justo en la vuelta 28 empezó a llover y el italiano se comió la ventaja del alemán en tres vueltas para pasarlo en una maniobra riñonuda en Tarzan en el giro 31, por dentro y dándole un leve toque al salir.
Atrás de ellos el campeón Tomczyk le metió el BMW en el mismo sitio a Paffett batallando por el cuarto sitio y se tocaron con lo que el BMW quedó eliminado y el Mercedes trompeado y retrasado. Green, quien había tenido otra mala parada en su segunda ocasión en los fosos, pero remontaba con gran ritmo, aprovechó para tomar el sitio, pero Mattias Ekstrom en el Audi que giraba tercero estaba muy lejos y ya no pudo alcanzarlo.
Mortara –el único piloto de Audi que ha vencido en 2012– se alejó del cauto Rockenfeller a una décima por giro pese a los esfuerzos del germano. Así cruzó la meta y se mete, matemáticamente a la pelea por el título.