Es improbable que la controversia de suspensión de la Fórmula Uno se convierta en protesta en el Gran Premio de Australia, después de que se pidiera a Red Bull y Mercedes que cambiaran elementos de sus diseños 2017.
Después de una aclaración de la FIA que dejó claro que los sistemas de suspensión no debían diseñarse para ayudar deliberadamente al rendimiento aerodinámico, el cuerpo directivo inspeccionó los diseños de todos los equipos durante la pretemporada en España.
Los diseños de Mercedes y Red Bull no cumplían totalmente con las reglas y tuvieron que ser cambiados.
No está claro cuánto impactará la decisión de la suspensión en Red Bull y Mercedes, pero se sabe que Mercedes no corrió con su sistema truqueado en todas las carreras el año pasado, así que no era esencial para su funcionamiento.