Mercedes buscará minimizar los daños en el Gran Premio de Australia y la primera parte del Mundial 2022 de F1, a la espera de desarrollar mejoras suficientes para volver a luchar por los primeros lugares.
Aunque lograron un podio y se sitúan segundo en el ranqueo de constructores, la escuadra campeona defensora está muy lejos de dar pelea a Ferrari y a Red Bull en estas primeras fechas del año, en especial cuando se realizan carreras fuera de Europa y el traslado de mejoras no es sencillo.
Aún con una intervención de Auto de Seguridad, el británico George Russell llegó más de 30 segundos detrás de Max Verstappen en Arabia Saudita, mientras Lewis Hamilton realizó una estrategia alterna en el uso de neumáticos, luego de no acceder a la Q1 por primera vez en más de tres años.
Más realismo no puede haber en la casa angloalemana, pero también existe un nivel de optimismo, ya que el hecho de tener ventaja sobre el resto de la parrilla les da un margen de acción para ser más agresivos en la búsqueda de desempeño.
«No nos hacemos ilusiones sobre cuál es esa diferencia de rendimiento y en Yeda, en última instancia, fue mucho más grande que en Baréin. Pero tenemos mucho que encontrar en calificación y en tanda larga, si queremos desafiar a los autos de Ferrari y Red Bull», declaró Andrew Shovlin, Director de Ingeniería en Pista.
«Sin embargo, detrás de nosotros, parece que tenemos un poco de margen ante la mitad de parrilla. Necesitamos hacer un buen trabajo para estar adelante de ellos, pero tenemos un poco de margen. Y eso nos da un poco de respiro que nos permite experimentar durante los fines de semana, para intentar traer soluciones para levanta el nivel de rendimiento del auto».
«En la pista haremos tanto como podamos para minimizar daños, para sumar tantos puntos como sea posible. Así que hay dos elementos: maximizar el desempeño en el fin de semana, pero la parte más grande de esto es tratar de volver a un nivel en el cual podamos competir por PPs y victorias».
Sea por un diseño menos competitivo que sus rivales directos o porque el pivoteo de los monoplazas los perjudica más que a otros, lo cierto es que, hasta ahora, las reglas técnicas nuevas han generado un cambio en la jerarquía de las escuderías y retos nuevos para afinar el desempeño de los autos.
En Mercedes, por ejemplo, la falta de agarre trasero, que fue lo que dejó a Hamilton fuera de la Q2, fue parte de la experimentación continua de puestas a punto durante el fin de semana, que fueron diferentes entre el heptacampeón mundial y su coequipero nuevo, los obligaron a salir de lo que parecía una zona de confort.
Aunque afirma que le gustan los desafíos y la competencia, todo esto le recuerda Toto Wolff la etapa de 2013, cuando Mercedes no era el equipo dominante; pese a ello, promete devolver al equipo a su cargo al frente de la parrilla.
«Estamos en una carrera de aprendizaje y los dos primeros fines de semana han demostrado que todavía tenemos mucho que aprender», afirmó el austriaco.
«Por el momento, nuestro desempeño en la pista no está cumpliendo con nuestras expectativas propias, pero todos en Brackley y Brixworth están enfocados en comprender los problemas y encontrar las soluciones adecuadas».
«No habrá una solución mágica para el fin de semana próximo, pero estamos presionando para obtener ganancias constantes en las próximas carreras, con la esperanza de acercarnos al frente del grupo. Hasta entonces, debemos maximizar cada oportunidad y aprovechar al máximo el paquete que tenemos».
«Entonces, tenemos varios desafíos por delante, pero eso es algo que disfrutamos y es cuando un equipo realmente muestra su espíritu verdadero. Lewis y George están haciendo una contribución importante al esfuerzo general, brindando comentarios, pasando tiempo en el simulador y trabajando juntos para ayudarnos a avanzar».