McLaren tomó las últimas dos carreras del campeonato como las más favorables para sus especificaciones, más que cualquier otra, tomando penalizaciones en la parrilla de inicio para conseguir motores frescos a su arsenal para el resto de la campaña.
En Brasil, Alonso usó una unidad el viernes y después cambió a otra el sábado sin penalizaciones, pudiendo arrancar sexto y corriendo sin problemas durante la carrera para eventualmente terminar en séptimo lugar. “Obviamente tomamos muchas penalizaciones antes para tratar de protegernos en Brasil y Abu Dhabi” dijo Boullier.
“Usamos muchos motores antes para asegurarnos de que tendríamos componentes frescos. Tienes que intentar hacer algo, y nosotros decidimos proteger nuestro kilometraje” añadió. “En México fuimos más competitivos de lo que esperábamos, y [en Brasil] también tuvimos una buena carrera; fue bueno tener un fin de semana sin problemas”
También elogió el modo de manejar de Alonso en Brasil, a pesar de la falta de velocidad que los McLaren sufren en rectas, quedándose siempre a solo unos metros del Williams (y su motor Mercedes) de Felipe Massa.
“Administró muy bien la energía del auto, reduciendo el consumo las partes innecesarias de la pista y utilizando más en las rectas” dijo, “Trató de controlarse completamente, y realizó un gran trabajo. El plan era mantenerse en [distancia del] DRS con Massa para protegernos, era la única forma… con algo de suerte, el próximo año podrá pelear en cada carrera”