COMO SIEMPRE NUESTROS EDITORES SE LA PASAN BUSCANDO QUIÉN ES EL MEJOR Y DISCUTEN AD INFINITUM Y DECIDEN TORNAR LAS PALABRAS EN ARTÍCULOS QUE DISCERNIRÁN CUESTIONES QUE LA SUBJETIVIDAD IMPIDE ZANJAR. PERO ESO NO IMPIDE QUE EN FASTMAG TOQUEMOS LOS TEMAS QUE NADIE MÁS SE ATREVE Y HE AQUÍ LOS RESULTADOS:
10. Carlos Pace, no hubiesen necesitado a Lauda. Brasil.
Alumno de Bird Clemente, se fue a Europa en 1970 y ganó un campeonato británico de F3 con Lotus. Pasó a la F2 y luego a la F1 en años sucesivos obteniendo puntos en dos de sus primeras cuatro carreras con el, entonces chico, equipo Williams. Pasó a Surtees en 1973 y sacó su primer podio; a la par, era parte del equipo de Ferrari en el Mundial de Prototipos donde también brilló. A mediados de 1974 se fue a Brabham y cerró el año segundo en el GP de Estados Unidos. Dio enormes demostraciones de velocidad en Brabham y ganó su GP local en 1975 además de hacer una vuelta de 7 minutos en el Nordschleife de Nürburgring, aunque se le acabó la gasolina casi un kilómetro antes de la meta. Inició 1977 con motores Alfa Romeo y prometía contender por el título quedando segundo en Argentina, pero murió en un avionazo antes de la cuarta fecha del año. “Con él”, dijo Bernie Ecclestone, “nunca hubiera necesitado a Lauda”; así de bueno era.
09. Johnny Cecotto, el campeón en dos y cuatro ruedas. Venezuela.
Sin duda el mejor centauro latinoamericano de la historia, campeón mundial de 350cc en 1975 – a los 19 años de edad– batiendo al legendario Giacomo Agostini, Alternando los y cuatro ruedas progresivamente, Cecotto brincó en 1980 a la F2 y un par de años después terminó empatado en puntos en primer lugar, pero en los descartes quedó finalmente como subcampeón. Ese fue su pase a la F1 con el equipo Theodore en 1983 y obtuvo puntos en su segunda carrera. Al final del año, sin más resultados, se fue a Toleman como coequipero de Senna, pero se rompió las piernas en un choque en el GP británico y ahí acabó su carrera en monoplazas. Regresó a la competencia en turismos con el equipo Schnitzer de BMW, aunque su debut en el DTM en 1988 lo haría con Mercedes, que no le perdonó el regreso a BMW y fue chocado por un novato en la carrera final de 1990 en Hockenheim, lo cual lo privó del título. Corrió autos con techo hasta bien entrado el siglo XXI y se mantiene su imagen como el John Surtees latinoamericano.
08. José Froilán González, el toro de las pampas. Argentina.
El ‘Cabezón’ debutó en Turismo carretera en 1947 y para 1950 ya corría en la primera campaña de F1 debutando en Mónaco con un Maserati. Al año siguiente le dio el primer triunfo a Ferrari en Silverstone y repitió en 1954, pero tuvo la mala fortuna de enfrentar a su compatriota Fangio en toda su carrera. Tuvo 15 podios en apenas 26 carreras, un promedio de superestrella, pero lo más cercano que quedó del título fue en 1954 cuando logró el subcampeonato, mismo año en que ganó las 24 Horas de Le Mans con Maurice Trintignant. Pero también fue su última temporada completa en F1 y se concentró en correr en Argentina preparando prototipos de Mecánica Nacional y Fuerza Libre.
07. Carlos Reutemann, debió ser el campeón de 1980. Argentina.
Pese a ser de la edad de Ricardo Rodríguez, el afamado ‘Lole’ llegó a la F1 once años después que el prodigio mexicano, luego de una carrera que inició en 1966 e incluyó varios títulos nacionales y el subcampeonato de la F2 en Europa en 1971. Carlos tuvo buen tino para elegir sus autos debutando en Brabham, con el que obtuvo la PP en el GP argentino de 1972. Excepto en esa primera campaña, siempre fue contendiente al título con el equipo de Ecclestone, y luego en Ferrari (1977- 78), Lotus (1979) y Williams (1980 82), pero su momento máximo fue 1981 cuando llegó a la final en Las Vegas con un punto de ventaja y la PP, pero acabó subcampeón con la caja dañada. Lo que no se recuerda es que ‘Lole’ había ganado el GP sudafricano que no contó para el campeonato por la lucha FISA-FOCA, y ese triunfo le hubiera dado los puntos suficientes para batir a Piquet, quien terminó detrás suyo en Kyalami. Se retiró en 1982 tras dos carreras ya sin el ánimo de competir. Y en su participación en el Rally Argentina WRC quedó en el podio en 1980, algo que ningún otro piloto de F1 ha logrado.
06. Juan Pablo Montoya, temperamental como latino. Colombia.
El colombiano fue campeón de todo lo que se le cruzó en su carrera hasta llegar a la F1, y en México, apenas un adolescente, se le recuerda porque llegó, compitió unas cuantas veces e hizo pedazos a los pilotos locales con muchísima más experiencia y roce internacional. Para 1996 estaba en la F3 Británica y fue campeón de F3000 (1988) y se fue a CART donde logró el título al año siguiente como novato y luego ganó la Indy 500 en 2000, antes de ser contratado por Williams para la F1 en 2001. Peleó el título contra Schumacher cuatro años y luego se fue a McLaren donde tampoco fue campeón en 2005 y en 2006 se aburrió y dejó al equipo a media campaña para irse de regreso a América a correr en NASCAR con Chip Ganassi, su jefe de equipo en CART. Ahí duró hasta 2013 ganando las 24 Horas de Daytona en su primer intento en 2007 y repitiendo en 2008 y 2013. Pero Penske le hizo una oferta para regresar a los monoplazas y se fue a Indy Car en 2014, ganó la Indy 500 en 2015 y debió ser campeón, a no ser por la vacilada de una carrera final de puntos dobles que le robó la corona.
05. Pedro Rodríguez, el maestro de la lluvia. México.
Tras una carrera meteórica desde su adolescencia ganando carreras con su hermano Ricardo en prototipos, debutó en F1 en 1963 y ganó su novena carrera (1967 Sudáfrica, en Cooper). Fue contratado para todo el año, quedando delante de su coequipero, el laureado Rindt. BRM se lo llevó en 1968 –año en que ganó las 24 Horas de Le Mans con el equipo Wyer-Ford– y repitió el sexto sitio en mundial, pero en 1969 quedó libre y se unió a Ferrari en la segunda mitad del año, aunque ya corría para ellos en prototipos. Fue recontratado por BRM para 1970, cuando ganó en Bélgica con el viejo V12 de dos válvulas y se unió al equipo Wyer-Porsche en prototipos obteniendo cuatro triunfos con el Porsche 917K y la corona. En 1971 repitió con ambos equipos y también la corona en prototipos con otros cuatro triunfos con su 917K y en F1 marchaba tercero cuando lo sorprendió la muerte en la Norisring 200 de Interserie. Su manejo en la lluvia y de noche era único; de hecho a Senna, cuando ganó su primera carrera en la lluvia, le dijeron que era “el próximo Pedro Rodríguez”.
04. Nelson Piquet, tricampeón olvidado. Brasil.
Tenista renombrado, eligió el automovilismo usando el nombre de su madre para no ser reconocido y se fue a GB a correr obteniendo el título de la F3 en 1978. Debutó ese mismo año en F1 y para la carrera final del año ya estaba en Brabham donde se quedaría y obtendría los títulos de 1981 y 1983 sobre los autos diseñados por Gordon Murray, al borde de la legalidad en muchos casos. Le dio el primer título a un motor turbo (BMW 1983), pero con el descenso de la escuadra de Ecclestone se mudó a Williams en 1986 y ganó el título en 1987 tras una batalla interna feroz contra Mansell. Luego se fue con los motores Honda a Lotus en 1988 y acabó en Benetton en 1990-91 obteniendo otros tres triunfos. Se retiró de la F1 para ir a correr en las 500 Millas de Indianápolis en 1992, pero un accidente le rompió las piernas y no fue hasta 1993 cuando compitió en la clásica estadounidense calificando en el sitio 13 aunque abandonó. Corre ocasionalmente en turismos y llevó a Nelsinho a la F1 y ahora encamina a Pedro a la categoría máxima además de atender sus negocios. Pero sigue siendo polémico en sus declaraciones, contento de no fluir con la corriente.
03. Emerson Fittipaldi, el conquistador de dos mundos. Brasil.
Llegó a Europa en 1969 y corrió FF y F3 coronándose con en el equipo de la escuela Jim Russell, lo cual le valió subir en 1970 a la F2 y a medio año debutar con Lotus en el GP inglés. Ganó su cuarta competencia de F1, en Watkins Glen EUA ese año cuando Pedro Rodríguez se quedó sin gasolina, y en 1972 se convirtió en el campeón mundial más joven (25 años). Dejó Lotus para 1974 y ganó su segundo título en McLaren, pero en 1976 se fue a apoyar a su hermano Wilson en el proyecto Copersucar-Fittipaldi, con el cual perseveró a costa de su carrera como piloto hasta 1980 y se quedó como directivo hasta que cesó operaciones en 1982. Tras unos años sin correr, entró a la serie CART y recuperó el gusto con Patrick Racing con el que se coronó en 1989 y ganó su primera Indy 500. Penske lo contrató en 1990 y ganó otra vez Indy en 1992 además de otros dos subcampeonatos y triunfos diversos, pero se retiró en 1996 tras un choque en Michigan aunque aún corre por diversión como en las 6 Horas de Sao Paulo del WEC 2014 de la que es promotor y manejó un Ferrari GTE.
02. Ayrton Senna, la leyenda. Brasil.
Kartista destacado y subcampeón mundial, Ayrton ganó en su primer año en cada categoría preliminar de monoplazas en Gran Bretaña –FF1600 en 1981, FF2000 en 1982, F3 en 1983– y debutó en 1984 en F1 con Toleman, dando una demostración inolvidable en la lluvia en Mónaco. Al año siguiente pasó a Lotus y empezó a ganar, pero su era de oro vino con McLaren-Honda al ganar los títulos de 1988, 1990 y 1991, solamente perdiendo el de 1989 ante Prost, su némesis. Peleó bravamente contra el Williams de suspensión activa en 1992 y 1993, pero se unió a ellos para la temporada 1994. Tras un inicio con tres PPs, pero sin puntos, murió por una falla de la dirección que lo llevó a chocar en Imola. Probablemente dio la vuelta inicial más impresionante de la F1 en Donington 1993 y su legado sigue vivo cuando ya han pasado más de 20 años de su muerte. Mágico.
01. Juan Manuel Fangio, campeón con cuatro marcas distintas. Argentina.
Formado en el Turismos carretera y en las grandes carreras sudamericanas de país a país, llegó a Europa con apoyo gubernamental y destacó de inmediato. Tras quedar subcampeón en la campaña inicial de F1 en 1950, Fangio logró el primero de sus cinco títulos en 1951 con Alfa Romeo. Se perdió 1952 por un accidente y ya recuperado, en 1953 ganó la carrera final del año con Maserati y La carrera Panamericana con Lancia. En las siguientes cuatro campañas no volvió a perder la corona, siendo campeón con Maserati y Mercedes en 1954, sólo Mercedes en 1955, Ferrari en 1956 y Maserati en 1957. Corrió siete temporadas con cuatro marcas distintas y logró porcentajes de triunfos y PPs, que no parecen reales. En 1958, a los 47 años, corrió dos GPs en autos privados y logró dos cuartos sitios. Era tiempo de irse y convertirse en el embajador mundial del deporte motor. Mítico.
EPÍLOGO.
¿El mejor latinoamericano de la historia? No hay forma de definir la diferencia entre Senna y Fangio, es como Pelé y Maradona, es un placer haberlos visto a ambos. Fangio es ya una leyenda, mientras que Senna es la leyenda joven porque la muerte en las pistas lo congeló a los 32 años de edad. En los números Fangio será siempre el rey de los porcentajes, pero Senna ganó más porque corrió mucho más.
Elucubrando podríamos decir:
Fangio: Él ya no tenía más temporadas que correr, por edad, pero el accidente de 1952 le quitó una posible firma con Ferrari y dos títulos más en 1952 y 1953.
Senna: Hubiera ganado los títulos de 1994 a 1997 con Williams antes de irse a Ferrari a seguir ganando probablemente en vez de Schumacher.
Realmente, la única diferencia entre ambos, la que definió el sitio final, es que Fangio ganaba con cualquier auto y todo tipo de competencias; se coronó con cuatro marcas distintas, mientras Senna tuvo toda su gloria con McLaren-Honda. Detalle mínimo, pero que inclina la balanza hacia el sur profundo de América.