La espiral de malos resultados de Ferrari continuó en este arranque de Mundial 2023 de F1, ya que en Miami se enfatizó la inconsistencia de rendimiento del auto SF-23.
Charles Leclerc inició y terminó en séptimo lugar en la competencia del domingo pasado, luego de pasar la mitad del recorrido tratando de rebasar al Haas de Kevin Magnussen, dentro de un fin de semana en el que chocó dos veces en una misma curva (la No. 7) mientras trataba de llevar al límite su monoplaza.
Parecía que Carlos Sainz salvaría un resultado productivo, al luchar con Fernando Alonso por el podio, pero su turno con neumáticos duros no le cayó bien al auto y se retrasó hasta la quinta posición, lejos de su compatriota de Aston Martin y del Mercedes de George Russell.
Leclerc comentó tras el evento que es la tendencia de este arranque de temporada, en la cual no se ha logrado encontrar estabilidad para manejar con comodidad.
«Somos competitivos en calificación, pero una vez que llegamos al día de la carrera estamos luchando como locos», mencionó el monegasco a medios. «La ventana de nuestro auto es muy estrecha, y cada vez que te sales un poco, tiene enormes consecuencias en el balance».
«Es de una curva a la otra, e incluso en una curva a veces puedes tener un gran subviraje, que luego se convierte en un gran sobreviraje, y esto obviamente no es ideal para tener confianza en el auto».
«Además, tuve muchos saltos por alguna razón para la cual aún no tengo explicación. Tendremos que revisar el auto. Es solo la consistencia que nos falta en este momento, e intentaremos trabajar en ello».
Sainz terminó a 42 segundos del ganador Max Verstappen mientras el déficit final de Leclerc fue de 52s, siendo otro capítulo del año turbulento para la casa de Maranello, que ya incluyó incidentes, problemas de confiabilidad y cambios de personal de alto perfil.
Con el encargado del concepto del SF-23 fuera de la plantilla, el panorama lucirá difícil para encontrar soluciones para hallar la ventana de rendimiento, en especial porque es una situación que pasó en las cinco fechas disputadas, con el uso variado de compuestos de neumáticos.
«Creo que ha sido similar desde el comienzo de la temporada, ya que en cada carrera vamos de un compuesto (de neumáticos) a otro y nunca sabemos qué va a pasar en un compuesto nuevo, por lo que siempre es una incógnita cómo va a reaccionar el auto, y si las llantas van a estar en la ventana correcta», dijo Leclerc.
«Y esto es muy difícil como piloto para ganar confianza y adaptar tu manejo, porque pasas de un juego a otro y el auto está completamente en una ventana diferente. A veces sentimos que hemos dado un paso adelante, luego llegas en condiciones particulares y hace más calor que en otras carreras y ahora estamos completamente fuera de la ventana correcta de los neumáticos».