Se acerca el momento en el que Charles Leclerc inicie su etapa como titular de la escudería Ferrari.
El monegasco está consciente de lo que implica esta posición, no solo por el prestigio y legado de la organización italiana, sino porque ésta consiguió su más reciente Título de Constructores de Fórmula 1 en 2008 y porque el último piloto que logró la corona con sus colores fue Kimi Raikkönen, un año antes; sin embargo, prefiere concentrarse en seguir desarrollándose en lo deportivo y no distraerse por el entorno alrededor suyo.
«Es extremadamente importante para mí mantener los pies en el piso en esta posición», aseguró este jueves. «Creo que eso es fácil, en especial a mi edad, intentar alocarme con todo esto, por lo que es muy importante mantener los pies en el piso, así que intento no pensar mucho en ello».
Y es que Esteban Ocon, quien corrió a su lado en diferentes categorías de desarrollo, declaraba esta semana que Leclerc se convertirá en contendiente para el Mundial de 2019, así como su compatriota Pierre Gasly, dado el talento que ha demostrado desde los inicios de su trayectoria. Ante ello, el aún integrante de Sauber comprende que los reflectores hayan estado sobre él desde el inicio de la campaña, en especial tras su ascenso meteórico a la Categoría Máxima.
«La presión no es algo por lo que esté sufriendo. No creo que eso sea un problema el siguiente año», reiteró. «Hay expectativas de que yo lo haga bien (actualmente) y más o menos es lo mismo para el siguiente año, pero yo solo estoy enfocado en mi trabajo y extraer estas expectativas fuera de mi cabeza para estar 100 por ciento enfocado en lo que hago detrás del volante».
Su declaración reitera lo que compartió esta semana en el podcast «Más Allá de la Parrilla» del sitio oficial de la F1, en el que además enfatizó que no tiene el plan de convertirse en «segundo piloto» del equipo, situación que se presenta de manera frecuente dentro de la casa de Maranello y que es evidente con Sebastian Vettel y Raikkönen.