Ferrari, que gastó sus tres últimos tokens antes de Monza y fue el rival más cercano de Mercedes en Italia, pero le faltaba el ritmo para representar un desafío, ya sea en la calificación o en la carrera.
En 2015, Raikkonen calificó a 0.234 segundos de Lewis Hamilton, pero la diferencia con el Ferrari de Sebastián Vettel incrementó a 0.837s.
En la carrera, Vettel fue tercero y terminó a 20.990s detrás de Nico Rosberg y Raikkonen a 6.5s más atrás en el cuarto. A continuación las impresiones de Kimi:
«Nunca presentaremos nada que no creamos que pueda ser una mejora, no ha sido gran avance pero tenemos que aceptarlo, es un progreso normal. Tenemos que mejorar en todas las áreas, en el motor y el coche para el futuro. No es algo mágico pero sí es algo».
Ferrari cayó detrás de Red Bull en el tercer lugar del campeonato de constructores antes de las vacaciones de verano, pero Daniel Ricciardo terminó quinto y Max Verstappen séptimo en Monza por lo que se redujo la diferencia a 11 puntos.