Hay que leer más en la alianza de Ferrari con Sauber
Mi papá conocía al rey Hussein de Jordania, eran como primos lejanos, y me contaba la táctica que usaba el monarca para tronar a la banca de un casino si lo quería hacer. La idea era apostar en la ruleta y jugar rojas (o negras) siempre. Si perdía duplicaba la apuesta y así hasta que ganaba (obteniendo el doble de lo apostado) y con eso recuperaba de las pérdidas anteriores. Claro que para eso necesitabas tener fondos ilimitados, pues a la larga la probabilidad de perder más de cuatro veces seguidas en una apuesta igual cada vez es muy pequeña y mientras más grande sea la apuesta mayor será la pérdida del casino.
Bueno pues el mes pasado hablaba aquí mismo de las amenazas de Ferrari de dejar la F1 que no han sido enfrentadas con mucha seriedad en general. Bueno pues en preparación para 2020, cuando expiran los Acuerdos de la Concordia (versión 9.0 o algo así) que rigen a la F1, el presidente de FiatChrsyler Automobiles (FCA) –la dueña de Ferrari– Sergio Marchionne, entró en una alianza con Sauber que será Sauber-Alfa Romeo en adelante y, de repente, ya son dos equipos que tiene el apoyo de Ferrari aparte de la Scuderia, el otro siendo Haas con su compra de todo lo posible en Maranello, desde motores hasta suspensiones.
O sea que ahora si Ferrari se sale de la F1 ya no se quedan sin 10% de la parrilla, sino que se va el 20% o quizás hasta 30%. Me suena como a la táctica del rey jordano para quebrar a los dueños del casino. Y después de que los dueños de la F1, Liberty, bajaron los ingresos a los equipos –los proveedores del espectáculo–, en parte para financiar su expansión y contratación de personal en todo lo que antes hacía Bernie, por ejemplo, no hay mucha simpatía por Liberty. Y los dueños de los circuitos se han negado a aceptar las sugerencias de los dueños de la F1 acerca de modificar sus pistas y no están de acuerdo con los pagos que deben hacer por el privilegio de montar un Gran Premio.
Ahora diles a los organizadores de GPs, y al resto de los equipos que se va el único equipo que ha estado en la F1 desde su primer año, el que jala a las masas, y que además se lleva a algunos socios, y la reacción no va a ser buena. ¿Entonces duplicamos la apuesta? Marchionne ya lo hizo y tiene muchos fondos atrás, no sé si ilimitados, pero ciertamente grandes, probablemente lo suficiente como para quebrar a la banca del casino Liberty. Yo veo que hay que negociar antes de que las probabilidades se volteen contra los dueños.