Este sábado, los jefes de las motoristas que participan en Fórmula 1 (F1) e invitados, como representantes de Grupo Volkswagen, se reunirán en Austria para definir el rumbo tecnológico de la serie a partir de 2025.
La categoría adelantará la renovación de su paquete motriz por un año, luego de que se aprobara la congelación del desarrollo de las unidades a partir de 2022 a solicitud de Red Bull, como consecuencia de la salida de Honda para fin de año y el hecho de que no pueden costear una inversión en el desarrollo anual de las mismas.
Medios múltiples reportan la asistencia de Ola Källenius, jefe de Mercedes, John Elkann (Ferrari), Luca de Meo (Renault), junto con Dietrich Mateschitz, cuya marca Red Bull está desarrollando una división nueva de unidades de potencia.
Oliver Blume, director de Porsche, y Marcus Duesmann, de Audi, también estarán presentes. La compañías, pertenecientes a Grupo VW, ya han sostenido pláticas con anterioridad, pero no dan el paso de compromiso definitivo para unirse a la serie.
El tema principal es analizar las alternativas sobre las características de los motores. Si bien es unánime la opinión de reducir los costos de inversión, también se verá cuál será una opción viable, a fin de trasladar la tecnología a la industria automotriz.
Desde los biocombustibles, que compañías como Ferrari han trabajado desde hace un tiempo, hasta la permanencia de la tecnología híbrida, la que se basa en propulsores de hidrógeno, un concepto que WEC ya aborda, e incluso qué tan viable sería volver a los motores plenos de combustión interna, son opciones que se pondrán sobre la mesa.
Incluso, directivos que no estarán presentes, pero que forman parte de proyectos a largo plazo, han dado su opinión sobre la importancia de esta reunión, como el caso de Jost Capito, quien previamente dirigió el programa de Volkswagen en WRC hace una década.
«Creo que se necesita un cambio significativo porque cuando miras hacia dónde se dirige la industria automotriz, la discusión sobre el CO2 es un problema y estoy absolutamente convencido de que la Fórmula 1 también tiene que ir a cero CO2 a partir de 2025, pero hay más opciones técnicas que simplemente completamente eléctrico», dijo el jefe actual de Williams.
«Los e-combustibles son algo que deben investigarse, debe examinarse y también en combinación con el híbrido. En mi opinión, estos sistemas y tecnología tienen futuro en la movilidad y, por lo tanto, creo que las reglas deberían ir en esa dirección, pero deberían investigarse todas las opciones».
«Por tanto, es correcto que los fabricantes de automóviles tengan que ser parte de la discusión. Tienen que sentirse atraídos por las reglas nuevas o no se unirían».
La reunión se dará en un momento en el que marcas diversas están haciendo acciones para convertirse en carbono neutral. La misma F1 delineó su compromiso para alcanzar esta meta en 2030, tanto en la pista como en el paddock.
Esta semana, Ferrari recibió las tres estrellas del Programa de Acreditación Ambiental de la FIA, el nivel más alto de medición y mejora de su desempeño ambiental mediante un proceso de certificación independiente.
«Fórmula 1 ha alcanzado ahora un nivel tecnológico muy alto en términos de eficiencia de la unidad de potencia, y estamos trabajando duro, junto con la FIA, la Fórmula 1 y los demás fabricantes de autos involucrados en la definición del marco regulatorio para el futuro, con el objetivo de transferir el las mejores soluciones en la pista para los coches de carretera, un componente fundamental en el ADN de Ferrari», indicó Mattia Binotto, director del equipo.