Kelvin van der Linde ofreció una disculpa pública por los incidentes que provocó con Liam Lawson en la final del DTM, en la que ambos perdieron el título.
El sudafricano hizo maniobras casi idénticas en el arranque de las competencias de sábado y domingo; si bien en la primera logró anotarse puntos, al neozelandés le costaron todas sus posibilidades en la segunda.
Un contacto posterior con Maximilian Götz derivó en una llanta pinchada con Van der Linde y en las esperanzas de anotarse unidades. Además, todo esto le permitió a Götz ganar las dos competencias y, con ayuda de usuarios de Mercedes, proclamarse campeón con tres puntos de diferencia sobre Lawson.
Tras un par de días en los que la categoría recibió críticas, así como Van der Linde – en especial de Red Bull – el piloto escribió un mensaje en el que reveló una conversación que sostuvo con Lawson la noche de ayer martes y respondió a las críticas de las que fue blanco en redes sociales.
«Después de la carrera del domingo, decidí alejarme de las redes sociales y reflexionar sobre todo lo que sucedió», escribió. «En ese momento, quería asegurarme de contactar a la persona que más merecía una disculpa».
«Liam y yo hablamos ayer por la anoche. Hablamos de todo lo sucedido y me disculpé por las acciones que le costaron el campeonato».
«También me disculpé por cómo manejé a los medios directamente después de la carrera. Estaba lleno de adrenalina y tenía un micrófono pegado en la cara cuando salí del auto sin ver lo que sucedió en la televisión. No lo manejé bien y no estoy orgulloso de eso».
«Desde el punto de vista deportivo, todo el mundo tiene derecho a tener su opinión propia. Nosotros pilotos nos vemos obligados a tomar decisiones de alto riesgo en una fracción de segundo. Éstas no siempre son las adecuadas y, a menudo, tienen graves consecuencias»
“El abuso social que recibí durante la última semana me dejó un sabor triste en la boca y tomará tiempo procesarlo. Lo único que les diré a aquellos que sintieron la necesidad de escribir esas cosas: no me conocen, no conocen a mi familia y definitivamente no han caminado un día en mis zapatos».
«El deporte es deporte. Pero nunca olvides que hay personas reales detrás de todo. No le deseo nada de eso a ningún ser humano. Volveré aquí el año que viene. Y haré muchas cosas mejor».