Robert Kubica tuvo que dejar la F1 después de sufrir heridas severas en su mano y brazo derechos tras un accidente en 2011, pero hoy cree que existe entre un 80 y 90 por ciento de probabilidad de que regrese luego de hacer una prueba con el equipo Renault.
El piloto de 32 años no se sentía tan seguro hasta que pasó la prueba, “porque el reloj avanza y no sólo en la clasificación, también me estoy haciendo más viejo”. Al inicio de la prueba fue difícil pero una vez sintiéndose cómodo, luego de tres vueltas, comentó que se sorprendió al retomar el ritmo, “como si no hubiera conducido por un mes, no seis años”.
Las interrogantes en su cabeza desaparecieron, pues ya vio que es capaz de manejar un coche. Y aunque es realista y sabe lo difícil que puede ser la competencia, está seguro de mantener la puerta abierta en la F1.