Jochen Rindt nació en plena Segunda Guerra Mundial y sus padres murieron en los bombardeos, aunque él se crió en Austria con sus abuelos maternos. Heredero de una empresa de especias, siempre tuvo dinero suficiente y empezó a correr en 1961, al salir de preparatoria. Un par de años después estaba en Fórmula Junior y F2, donde progresó rápidamente y fue notado por su estilo arriesgado, tanto por periodistas como por directivos.
Su debut en la F1 se dio en el primer GP austriaco en 1964 en el aeródromo de Zeltweg, con un Brabham privado del equipo Rob Walker Racing, aunque se retiró en el giro 58 con la dirección rota.
Sin embargo, consiguió un sitio para 1965 con el equipo Cooper, como el piloto número dos de Bruce McLaren, y sacó cuatro puntos en el año, incluyendo un cuarto sitio en el GP alemán en el Nürburgring. Su momento destacado vino en las 24 Horas de Le Mans, donde ganó para el NART, haciendo pareja con Masten Gregory sobre un Ferrari 250LM.
A la salida de Bruce fue elevado a líder del equipo, aunque a media campaña el campeón de 1964, John Surtees, se unió al equipo y lo desplazó. El austriaco obtuvo tres podios y terminó tercero en el campeonato, por lo que repitió en 1967, esta vez acompañado por el mexicano, Pedro Rodríguez. Su año no fue tan bueno, pues aunque más veloz que Pedro, era mucho más duro con el auto y el mexicano lo superó fácilmente, no obstante en la Indy 500 él calificó y Pedro fue eliminado.
Rindt se cambió a Brabham en 1968, como coequipero del dueño y tricampeón, Jack, y mejoró un poco con dos podios en el año, pero no obtuvo más resultados y al final del año aceptó irse con Lotus como coequipero del campeón, Graham Hill. Obtuvo tres podios, incluyendo su primer triunfo en el GP de Estados Unidos, para terminar cuarto en el año.
Para 1970 Brabham lo quería de regreso, pero Rindt no dejó Lotus. Brabham no se retiró y pelearon el título en la primera parte del año con Rindt, batiendo en el último giro en Mónaco y GB al veterano. Para la segunda mitad del año el Ferrari de Jacky Ickx era el que presionaba a Rindt. La batalla más brutal entre ellos se dio en el Hockenheim alemán, con rebases de ambos lados, hasta que Rindt se despegó y batió al belga. Éste le ganó la siguiente carrera, el GP austriaco, tras una falla en el motor del Lotus.
Jochen podía coronarse en el GP italiano, pero en las prácticas del 5 de septiembre, probando una configuración sin alerones para maximizar la velocidad tope, el Lotus 72 perdió el control en la frenada de la Parabólica y Jochen murió por el impacto. Fue enterrado con honores pocos días después en Graz, Austria, donde creció.
Jacky Ickx podía ganar el título superando los puntos de Rindt y, aunque ganó dos de las cuatro fechas restantes, se quedó a tres puntos del austriaco, quien defendió, sin saberlo, el campeonato con esa victoria en Hockenheim. Si hubieran quedado al revés, Ickx habría sido el campeón al final del año.
