FOTO: Serie W

Jamie Chadwick se proclamó campeona de la Serie W en Brands Hatch, en una carrera que entregó a Alice Powell como la quinta ganadora distinta, en eventos puntuables.

La pilota de desarrollo de la escudería Williams de Fórmula Uno solo necesitaba un escalón en el podio para asegurar la corona. Aunque concluyó en cuarto puesto, su rival Beitske Visser apenas llegó un lugar delante de ella, por lo que la diferencia entre ambas quedó en 10 unidades.

Chadwick arrancó en la PP y se mantuvo al frente en las primeras vueltas; sin embargo, nunca pudo establecer distancia sobre Powell y Emma Kimilainen, quienes en una maniobra apretada, la superaron en Paddock Hill Bend. Visser, quien se mantuvo al acecho, también trató de adelantarla, sin éxito.

Una intervención del Auto de Seguridad que causó Miki Koyama a 10 minutos de la conclusión erradicó los nueve segundos de diferencia que Powell y Kimilainen elaboraron sobre Chadwick, pero volvieron a escaparse al reiniciar, con cinco minutos en el reloj, mientras Visser logró adelantar a su adversaria por el título en la curva Sheene.

La actuación de Chadwick en este año fue superior entre el contingente. Dos victorias, dos PPs y podios en cinco de las seis competencias disputadas le permitieron totalizar 110 puntos.

La ganadora Powell consiguió podios en las cuatro fechas que otorgaron puntos; si bien concluyó tercera en el certamen, a 34 unidades de Chadwick, de no haber abandonado en Misano y Norisring, también hubiera sido protagonista por la corona.

Marta García y Fabienne Wohlwend, octava y quinta en la carrera, completaron las cinco primeras posiciones del torneo, adelante de Kimilainen, Koyama, Sarah Moore, Vicky Piria, Tasmin Pepper, Jessica Hawkins y Sabre Cook. Todas ellas consiguieron su calificación automática al campeonato de 2020.

Piria, Hawkins y Cook necesitaban un resultado sólido para tener garantizada su participación el año próximo, y lo lograron de manera notable, al finalizar en sexta, séptima y novena colocación, respectivamente.