IndyCar retrasó otra vez el estreno de su componente híbrido y el de su motor de combustión nuevo, siendo ahora en 2024.
La categoría explicó esta semana que los problemas persistentes de parte de la cadena de suministro de componentes del sistema ERS, que se utilizará para el «Push-to-Pass» de potencia extra y para arrancar los autos, obligaron a tomar la decisión, misma que tuvo el apoyo de Chevrolet y Honda.
De esta manera, el paquete de motores V6 biturbo de 2.2 litros seguirá usándose en 2023, antes del estreno de la unidad que será de 2.4 litros de capacidad.
La serie no ha salido públicamente a revelar la identidad del proveedor del ERS, un sistema que se basa en el principio del KERS de F1 de recuperar la energía de los frenos, pero medios estadounidenses adelantan que será la empresa alemana MAHLE, misma que ha trabajado con DTM para producir un vehículo 100% eléctrico.
«Estamos satisfechos con el ritmo de desarrollo técnico del híbrido V-6 de 2.4 litros y doble turbocargador mientras lo preparamos para la competencia», declaró el presidente operativo de INDYCAR, Jay Frye.
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«Estamos muy alentados por el progreso que han logrado nuestro equipo y nuestros socios, pero era necesario tomar una decisión inmediata para asegurarnos de que estamos preparados para la temporada 2023 utilizando nuestro paquete actual de motor de 2.2 litros».
«Gracias a nuestros grandes socios en Honda y Chevrolet por trabajar en esta difícil situación de la cadena de suministro. Vamos a toda velocidad con el motor híbrido de 2.4 litros y estamos ansiosos por tenerlo en marcha en 2024».
El anuncio se hace en un momento en el cual la serie ya está planteándose las formas para renovar su chasis, el cual debutó en 2012 y ha tenido muchas actualizaciones, desde las de seguridad hasta los componentes aerodinámicos y la implementación de la pantalla balística (Aeroscreen).
La propuesta de renovar los motores surgió en 2018 y se iba a estrenar en 2021, pero la pandemia de COVID-19 y el cambio de administración de INDYCAR – que ahora está en manos de Roger Penske – ha modificado la visión a corto y mediano plazo.
Además, la búsqueda de una tercera marca de motores continúa y se ha rumorado que Toyota es el prospecto más cercano, por lo que todo podría estar alineándose para que el paquete completo (motor, auto y armadora nueva) compitan desde 2024.
IndyCar también confirmó que la primera prueba en la pista de los motores V6 biturbo de 2.4 litros de Honda y Chevrolet se realizará el 30 y 31 de marzo en Sebring, Florida, sin haber pilotos o equipos anunciados. El desarrollo, las pruebas y el trabajo para incorporar el componente híbrido continuarán durante todo el año.