McLaren sufrió ocho días difíciles en las pruebas de pretemporada en Barcelona, plagados por falta de potencia y falta de fiabilidad del motor Honda.
El director de carreras, Eric Boullier, admitió durante las pruebas que la relación entre McLaren y Honda se ha tensado al «máximo» y fuentes confirmaron esta semana que McLaren ha considerado volverse cliente de motor de Mercedes.
Honda ha confirmado que no desea reevaluar su asociación a largo plazo con McLaren o su futuro en la Fórmula Uno.
«Por supuesto que la situación en la que nos encontramos no es lo que esperábamos cuando volvimos a la F1, pero seguimos comprometidos al 100% con nuestro futuro en el deporte y nuestra relación con McLaren», dijo el jefe de Honda F1, Yusuke Hasegawa.