UN PILOTO CAPAZ DE GRANDES MUESTRAS DE VALENTÍA, PERO TAMBIÉN QUEJOSO COMO POCOS MANSELL DEJÓ MUESTRA PALPABLE DE SU CALIDAD Y SU PERSEVERANCIA HASTA CONSEGUIR EL CAMPEONATO EN 1992, COMO REMEMORA NUESTRO HISTORIADOR EN JEFE
La historia de Nigel Mansell es de perseverancia y creer en que podía ser campeón, aunque nadie más compartiera su opinión. Debutó tarde, a los 23 años en F. Ford en 1976 y para 1978 ya estaba en F3, donde se distinguió por dar más de lo que los autos permitían. Hipotecó su casa dos veces para seguir corriendo y tuvo un accidente grande en 1979, que lo dejó con dos vértebras rotas; pero destacó lo suficiente para ser invitado por Colin Chapman a probar con Lotus, que buscaba un piloto para acompañar a Mario Andretti en 1980.
El sitio fue para Elio de Angelis, pero Nigel quedó como probador, a los 27 años de edad. Su desarrollo del Lotus 81, fue bueno, aunque el auto no lo era, y muchas veces era más rápido que los titulares por lo que Chapman le dio una oportunidad al subirlo a un tercer Lotus en el GP de Austria. Nigel estaba en la parrilla cuando rellenaban el tanque de gasolina y se derramó un poco sobre él. No tuvo tiempo de irse a cambiar y manejó toda la carrera así, con la gasolina quemándole la piel, hasta que el auto se detuvo por una falla de motor. Nigel fue llevado al hospital con quemaduras graves, pero dijo que prefería eso a cortar su debut en F1, una muestra de su determinación por triunfar.
Mario se fue a Alfa Romeo en 1981 y Nigel fue ascendido y se pasó cuatro años con Lotus sin ganar jamás aunque el equipo empezaba su largo declinar a la muerte de Chapman, en 1982. Peter Warr, el nuevo director, nunca lo quiso y lo dejó ir al cumplir el contrato de tres campañas que le había heredado Chapman y Nigel pasó a Williams para acompañar a Keke Rosberg en 1985. Tenían el motor Honda turbo, de gran potencia, pero bronco que Nigel fue mejorando y al final del año ganó el GP de Europa en Brands Hatch, y repitió en Sudáfrica, para cerrar la campaña sexto. En 1986 llegó el bicampeón Nelson Piquet y ese año y el siguiente fueron de batallas grandes; aunque en 1986 perdieron ambos el título, en 1987 Piquet se volvió tricampeón, pero el mundo finalmente vio que Mansell sí tenía madera de campeón. Tras la temporada infame de 1988 con motores Judd, para 1989 Nigel firmó con Ferrari y estuvo dos años antes de regresar a Williams para 1991. Le tocaron los Williams-Renault 14 y 14B, con los que consiguió 14 triunfos, el subcampeonato en 1991 y el título en 1992. Pero no se sintió apreciado y dejó la F1 para ir a CART donde fue coequipero de Andretti en el Newman/Haas y ganó el título como novato en 1993. En 1994 no tuvo tanto éxito y empezó a planear su retorno a F1, corriendo cuatro fechas, incluyendo un triunfo en Australia con Williams.
En 1995 firmó con McLaren, donde no cupo en el auto nuevo y se perdió los primeros dos GPs del año. Corrió dos más y decidió retirarse antes de ser un piloto del montón. Y está en el corazón de los aficionados porque nunca se rindió, fue un león hasta el fin. Es considerado uno de los cuatro grandes de los 80s (con Prost, Piquet y Senna) y según Bernie Ecclestone es mejor de la historia (ver FASTmag # 24).