Ahora que se ha anunciado la edición XVII para 2015, repasemos los momentos definitorios del GP mexicano en su historia entre 1962-1970 y 1986-1992, de la mano de nuestro historiador en jefe
1. 1962, 4 de noviembre
DOBLE GANADOR
El primer GP de México no fue puntuable, pues se acostumbraba organizar uno sin puntos y, si era exitoso, se incorporaba al calendario de F1 al año siguiente. La mayoría de los equipos oficiales asistieron y ganó la dupla de Lotus, Jim Clark-Trevor Taylor, pues Clark (en la PP), fue descalificado por arrancar con un empujón y tras 12 vueltas el equipo decidió que Trevor le cediera su auto que marchaba en punta. Hicieron el intercambio en los fosos y Jim alcanzó al nuevo líder, Jack Brabham, para ganar por más de un minuto tras 60 giros. Sus carreras de F1 no pudieron ser más disímbolas: Clark ganó 25 GPs puntuables y fue bicampeón, Taylor sólo ganó tres carreras sin puntos, dos en Sudáfrica y la mexicana, a medias.
2. 1963, 27 de octubre
EL 13 DE LA SUERTE
En la primera edición puntuable del GP de México se dio también la primera vez que un piloto optaba por usar el número 13, considerado ancestralmente de mala suerte en varias culturas y en el mundo específico del deporte motor, en su auto. El BRM P57 rojo de la escudería privada Centro-Sud del italiano Mimmo Dei, fue usado por el mexicano Moisés Solana, quien calificó cómodamente en el undécimo sitio. El piloto mexicano, conocido por ser supersticioso en grado sumo, no tenía problemas con ese número y en carrera marchaba en los puntos hasta que su motor falló faltando ocho de las 65 vueltas pactadas al circuito de cinco kilómetros del autódromo de la Magdalena Mixiuhca y fue clasificado al final en el sitio 11.
3. 1964, 25 de octubre
PRIMER CAMPEÓN DEFINIDO EN MÉXICO
Tres pilotos con posibilidades campeoniles: Clark (Lotus), Graham Hill de 65, cuando su auto se vació de aceite y expiró. Eso dejó a Dan Gurney (Brabham) en punta, con Bandini y Surtees detrás. Si ‘Big John’ quedaba segundo superaba a Hill en puntos y se coronaba, por lo que todo el equipo Ferrari se brincó el riel para avisarle al italiano que dejara pasar al inglés. Órdenes de equipo, o simple táctica, el caso es que John quedó segundo, se coronó y es, hasta la fecha, el único campeón mundial en 2 y 4 ruedas.
4.1965, 24 de octubre
EL ARRIBO DEL SOL NACIENTE
La fórmula de litro y medio de cilindrada que empezó en 1961 expiraba en 1965 y Honda había entrado en ella al final como ejercicio comprobador que podía hacer carros, no solamente motos como se rumoraba. En México el equipo nipón tuvo la mejor actuación de su carrera incipiente en la F1 al dominar desde las prácticas y liderar de mano del estadounidense Richie Ginther. Al principio lo dejaron ir porque pensaban que iba a tener los problemas usuales, pero cuando pasó media carrera el auto japonés ya estaba más que posicionado para defenderse incluso de un cierre vertiginoso de sus rivales, el cual no se concretó. Y el segundo RA272 nipón quedó en quinto sitio en manos de Ronnie Bucknum, otro piloto estadounidense.
5. 1966, 23 de octubre
LAS AGUILAS CON CORAZÓN MEXICANO
Dan Gurney, ganador en 1964, se independizó para la temporada 1966, la primera de la llamada “fórmula de potencia”, con motores de tres litros de cilindrada, y fundó su equipo All American Racers que produjo los chasises Eagle, afamados por su competitividad en cualquier pista y serie. Para el equipo manejaba el propio Gurney y como segundo de a bordo tenía a su compatriota Bob Bondurant, mientras uno de los socios de Dan, Carroll Shelby, se encargaba de la planeación estratégica, pero en la atención mecánica los detalles corrían a cargo del mexicano Jo Ramírez, reclutado del equipo de prototipos de Ford en GB. Ramírez, amigo de los hermanos Rodríguez, había iniciado como auxiliar en Ferrari con Ricardo y ya estaba como mecánico en la máxima categoría dada su habilidad proverbial de improvisar y arreglar lo que fuera, aun sin el equipo necesario. Y todas estás águilas volarían a lo más alto de la F1.
6. 1967, 22 de octubre
TRES VECES GANADOR
En este año debutó el motor Cosworth DFV que se convertiría en el más longevo y ganador de la historia de la F1 en su configuración V8 con tres litros de desplazamiento, cuatro válvulas por cilindro y 450 caballos de potencia. Era exclusivo de Lotus, que lo acopló a su Tipo 49 y ganó más carreras que nadie, pero abandonó en las otras y el campeonato fue, por segundo año al hilo para los autos Brabham con un motor Repco más pedestre, pero confiable. Sin embargo, en México Jim Clark hizo maravillas, obtuvo la posición de privilegio, daría la vuelta rápida y lideró 63 de las 65 vueltas, dejando un par al inicio a su coequipero Graham Hill. El escocés volador obtuvo su tercer triunfo en México para darle un promedio ganador de 50% en sus participaciones aztecas y empató la marca de victorias de Fangio (24). Pero el campeón no regresó a México, pues una carrera de F2 en Hockenheim cobraría su vida en abril.
7. 1968, 3 de noviembre
OTRA DEFINICIÓN Y CASI EL PODIO
La definición del mundial ese año fue entre Jackie Stewart (Matra) y Graham Hill (Lotus), quien había levantado al equipo tras la muerte de su líder Jim Clark al inicio de la primavera. La carrera, en la que salió adelante Jo Siffert con otro Lotus del equipo privado de Rob Walker, fue para Hill, quien obtuvo el bicampeonato tras ganar el título en 1962. Stewart tuvo infinidad de problemas y acabaría un giro detrás en el séptimo sitio, fuera de los puntos. La mejor batalla en pista se dio entre el Lotus oficial de Jack Oliver, coequipero de Hill, y el BRM P133 del mexicano Pedro Rodríguez, quienes batallaron por el podio hasta el final. Incluso Hill los dejó pasar porque Pedro iba ganando en la vuelta 64 y así le dio oportunidad a Oliver de cortarse el aire, rebasar en el giro final y quitarle el podio por 44 centésimas de segundo. Es lo más cerca que ha quedado un nacional del podio en el GP de México.
8. 1969, 19 de octubre
QUEDA UN MEXICANO EN LA PISTA
Con Stewart llegando coronado a México –y como revancha de 1968, con Hill en el hospital tras un accidente en Watkins Glen– la carrera estaba abierta a alguna sorpresa. Para México era la primera vez que sólo habría un piloto suyo en la pista pues Moisés Solana había fallecido meses atrás en un Hill Climb. Quedaba Pedro Rodríguez, quien había conseguido que Ferrari mandara un auto para él, apoyado por el North American Racing Team (NART) que, como en 1964, inscribió el vehículo de Maranello como entrante privado. Pero el Ferrari, pese al apoyo de decenas de miles de gargantas, estaba en una época de problemas técnicos y, aunque tendría un carro radicalmente distinto en 1979; mientras tanto, Pedro se contentaba con rodar a más de seis segundos de los líderes. No había opción de triunfo, tampoco hubo puntos de consolación.
9. 1970, 25 de octubre
LA INVASIÓN
Poner la llegada de una justa ciclista nacional a menos de un kilómetro del autódromo en el día del GP de México, nunca fue una idea brillante y cuando 100,000 personas se encontraron sin más diversión al terminar el ciclismo a mediodía, decidieron meterse al autódromo a buscar entretenimiento. Con las tribunas y áreas comunes copadas por los aficionados verdaderos, los invasores se metieron al borde de la pista y se aposentaron para disfrutar la F1, pero no contaban con que los pilotos no querían correr en esas condiciones pues un despiste podría causar una hecatombe. Los policías eran pocos y nada podían hacer para controlar a la masa y los pilotos decidieron correr para evitar una catástrofe aún mayor. El ganador fue Jacky Ickx, tras una buena batalla con Jackie Stewart, quien fue eliminado por un perro callejero. Pero la FIA no vio con agrado los desmanes y canceló nuestro Gran Premio para 1971.
10. 1986, 12 de octubre
ENGAÑO TÁCTICO
La Fórmula Uno regresó a México en 1986 para su décimo gran premio de la historia, a vivir la etapa de los cuatro grandes – Mansell, Piquet, Prost y Senna– aunque Piquet fue el único que no ganó pese a que recibió primero una bandera a cuadros en el Autódromo Hermanos Rodríguez. La posición de privilegio fue para el paulista Senna, mientras que el carioca Piquet se llevaría a casa la vuelta rápida en carrera, pero el ganador fue inesperado, el austriaco Gerhard Berger de Benetton, escuadra que también inauguró su cuenta con este triunfo. Ellos corrían con Pirelli, cuyos neumáticos eran más duros, y en el pavimento fresco de México, el desgaste no era tan grande y Berger quedó al frente cuando sus rivales pararon por más llantas. No lo atacaron porque pensaban que iba a parar; para cuando reaccionaron y vieron que iba al final con un juego era muy tarde y el austriaco acabó 25 segundos delante de Prost.
11. 1987, 18 de octubre
RESULTADO AGREGADO
Este fue el GP de México que se dividió en dos carreras. Nigel Mansell ganaba desde la posición de privilegio cuando en la vuelta 31, de 63, Derek Warwick perdió su Arrows en la Peraltada y chocó fuerte contras las llantas de protección, las cuales movió y volaron por toda la zona bloqueando la pista. Se determinó tomar los resultados a la vuelta 30 y reanudar la carrera para las 33 vueltas restantes y al final sumar ambos tiempos para sacar al ganador. Al reanudarse la carrera, en la segunda parte Nelson Piquet, coequipero de Mansell en Williams, fue, por mucho, más veloz, pero Nigel lo dejó ir sabiendo que tenía mucha ventaja de la primera parte y simplemente se cuidó para llegar al final sin contratiempos. Así, Nelson tomó la bandera a cuadros primero al acabar la carrera, pero en realidad estaba todavía 26 segundos detrás del inglés al cubrir las sección de las 33 vueltas finales. Ganó, pero no ganó.
12. 1988, 29 de mayo
UNO DE LOS 15 TRIUNFOS DE MCLAREN
A fin de coordinar las fechas norteamericanas y hacer un solo viaje a través del Atlántico, el Gran Premio de México fue cambiado a la primavera, para empatarlo con Canadá (Montreal) y Estados Unidos (Detroit) y hacer un solo receso en la campaña europea a media temporada. Era el año final de los motores turbocargados, cuya potencia había sido reducida en casi 300 caballos, pese a lo cual Senna, en clasificación, y Prost, en carrera, rompieron los récords existentes de la pista. La batalla entre los coequiperos de McLaren se decantó desde el principio para el francés, quien hizo una mejor arrancada y se mantuvo al frente usando a los rezagados. Senna fue siendo alcanzado por el Ferrari de Berger, pero el ganador de 1986 bajó el ritmo por una advertencia, errónea, de que no llegaba la final si no ahorraba combustible y eso hizo más sencillo el 1-2 de los pilotos de Woking, con Alain delante de Ayrton.
13. 1989, 28 de mayo
PATRESE, EL LONGEVO; SENNA, EL VELOZ
Riccardo Patrese llegó a México corriendo por segundo año con Williams, tras haber dejado a Brabham un par de años atrás, y antes también haber corrido con las escuadras de Alfa Romeo y Arrows. Para el italiano, arrancar el Gran Premio de México significaba su participación 181 en una carrera puntuable de Fórmula Uno, el mayor monto de la historia hasta el momento, rompiendo el récord de Jacques Laffite. Lo hizo desde el quinto sitio en la parrilla, y fue avanzando poco a poco, pero sin poder inquietar al McLaren de Ayrton Senna, cuya PP había igualado la marca de 33 que poseía el escocés Jim Clark. Ayrton se desquitó de su derrota de 1988 y batió decisivamente a Alain Prost, su coequipero en McLaren, a casi un segundo por giro durante las 69 vueltas pactadas al circuito, para terminar separados en la meta por 56 segundos contando con tres pilotos italianos que llegaron delante de Prost, que fue quinto.
14. 1990, 24 de junio
REBASE MEMORABLE EN LA PERALTADA
En su arrancada número 100, Ayrton Senna no pudo obtener la posición de privilegio y ni siquiera quedó en primera fila, pues lo superaron su coequipero nuevo, Gerhard Berger, y su rival Riccardo Patrese. Peor le fue a Alain Prost, quien ahora en Ferrari, apenas pudo quedar decimotercero en la parrilla. En la carrera todo cambió, Senna se fue al frente, y estaba decidido a no parar a cambiar llantas para no perder tiempo en los fosos y buscaba conservarlas durante las 69 vueltas de rigor. Prost había salido a tratar de recuperarse de la desventaja y remontó en la segunda mitad hasta ponerse a tiro de Senna, al cual rebasó en el giro 60 cuando los problemas de neumáticos del brasileño ya eran obvios y por los cuales quedaría eliminado en la vuelta 63. Mansell, en el otro Ferrari, alcanzó a Berger poco después y lo pasó por fuera en la Peraltada para marcar el 1-2 de Ferrari. Eso sí fue memorable…
15. 1991, 16 de junio
VOLCADA EN LA PERALTADA
La Peraltada siguió siendo noticia, esta vez porque Ayrton Senna se puso el McLaren de sombrero en las prácticas del viernes, al perder agarre con un brinco en la entrada de la curva y seguirse derecho contra la barrera de llantas, en las que el auto se volcó, aunque fue enderezado prontamente por los comisarios de pista y Ayrton salió caminando. Tras unas declaraciones contra la pista mexicana que no le trajeron muchos amigos, Ayrton fue superado en la calificación por los Williams de Patrese y Mansell, en ese orden, y en la carrera nunca estuvo al paso de los autos de Grove, que fueron más eficientes con su motor Renault que Senna con su Honda, firma que había anunciado que se retiraba de la Fórmula Uno al acabar la campaña. En la carrera se repitió el resultado de las calificaciones, pese a que Patrese se perdió en la arrancada y tardó 15 giros en alcanzar y pasar a su coequipero para irse al triunfo.
16. 1992, 22 de marzo
EL PRIMER PODIO
El camino más largo empieza con un paso pequeño y el recluta novato de Benetton, el alemán Michael Schumacher, tuvo su primera subida al podio de F1 en la fecha mexicana de 1992. En un inicio de año dominado por Nigel Mansell en su Williams, el británico no iba a dejar que su coequipero italiano Patrese le repitiera la dosis de 1991 y desde el comienzo se mostró extremadamente rápido en el Williams de suspensión activa que nadie más dominó. Senna volvió a chocar, esta vez en las Eses, y Giovanna Amati, intentaba calificar infructuosamente su Brabham, pero pronto sería reemplazada por Damon Hill. Mansell lideró las 69 vueltas y ganó fácilmente el último GP de México disputado hasta la fecha, seguido por su coequipero. Al podio subía por primera vez el joven germano que repetiría la escena otras 154 ocasiones en su carrera.
