Brendon Hartley, ex piloto de Toro Rosso, publicó una carta de despedida en el Player’s Tribute, compartida a su vez en el sitio oficial de la Fórmula 1, donde narra cómo fue su temporada de novato.
El neozelandés describe que 2018 pintaba ser un buen año, pues a principios de éste se casó con su novia de años y meses después correría en el auto de sus sueños; sin embargo, la campaña no empezó tan bien, con oportunidades perdidas y accidentes que frustraron las intenciones de Hartley y su equipo de terminar en los puntos.
Él sabía que tras haber estado lejos de los monoplazas siete años, tendría un tiempo para acostumbrarse al auto; no obstante, cuando llegó el fin de semana en Mónaco, todo cambió. Los periodistas lo bombardearon con preguntas sobre su futuro dentro de la Categoría Máxima, pues había rumores de que Toro Rosso quería traer al protegido de McLaren, Lando Norris. Aparentemente “habían algunas personas que no me querían ahí”, dijo.
De acuerdo con la carta, eso fue un golpe fuerte para él, pues sabía que ahora todo dependía del trabajo que realizara en la pista. Cada tiempo de calificación y carrera serían revisados bajo el microscopio. Hartley se enfrentó a una presión que dice nunca haber experimentado e, incluso, se identificó con su compatriota Chris Amon, famoso por su fortuna mala, pues a lo largo de la campaña se interpusieron problemas mecánicos y técnicos, y sanciones que frustraron sus resultados.
En las carreras siguientes, Hartley logró obtener lo mejor del motor Honda en su Toro Rosso y calificó sexto en Japón y terminó noveno en Estados Unidos; hasta que finalmente llegó el fin de semana de Abu Dabi con la incertidumbre colgando sobre él.
“Una hora después de terminada la carrera, me llamaron a junta. Minutos después ya no era más un piloto de F1. No se dijo mucho en la junta, pero estaba claro que desde Mónaco tenían planeado cambiarme”.
El neozelandés admite que extrañará la categoría y que despedirse de su equipo ha sido una de las situaciones más difíciles a las cuales se ha enfrentado; sin embargo, asegura que se va con la frente en alto y orgulloso de lo que logró en su primer (y por el momento último) año dentro de F1. Brendon cerró el año con cuatro puntos en su haber y menciona tener planes para este 2019.