FOTO: Javier Jalife

Es el mejor piloto del tercer milenio. Aunque su personalidad pueda no ser del agrado general, el talento de Lewis Hamilton lo ha llevado a ser el piloto más exitoso de su generación en la Fórmula 1.

Su quinto campeonato lo eleva a un nivel exclusivo, ya que igualó a Juan Manuel Fangio y se colocó a dos de la marca de Michael Schumacher. Desde hace más de un año que es quien más veces ha arrancado en primera posición y está a 20 victorias y 23 podios de igualar los récords respectivos del alemán.

Todo lo ha conseguido en esta época, a comparación del «Káiser», pero este año fue el más complicado, debido a la lucha que sostuvo con Sebastian Vettel, en especial durante la primera mitad del certamen.

«Ha sido un año tan difícil y una batalla tan grandiosa pero con mucho trabajo, como muchas palabras, tratar de elevar el nivel este año ha sido un gran desafío», dijo este domingo en su conferencia de prensa tras el GP mexicano.

«Ustedes saben que he entrenado este año, me he preparado mentalmente, yo no creo en asesores mentales y esas cosas, así que trabajo realmente duro para asegurarme que tengo la energía adecuada, el balance correcto en mi vida y este año, trabajar en todos esos aspectos distintos para permitirme a mí mismo desempeñarme mejor».

El británico asegura que no hay una receta que le permita seguir ganando y mejorando en lo deportivo y personal; sin embargo, como lo demostró en la segunda parte del año, desde la vuelta de la calificación de Singapur hasta el dominio en las visitas a Hungría y Japón, perseverando en pistas en las que su monoplaza Mercedes no era el más efectivo, salió adelante para brindar las que él califica como «las mejores de su trayectoria».

Sobre el hecho de igualar a Fangio en Mundiales ganados, Hamilton expresa un conflicto emocional, pero siempre con humildad.

«Él es el Padrino y siempre lo será, desde una perspectiva de piloto», aseguró. «Hacer lo que él hizo en ese tiempo cuando todo era peligroso… mi respeto es muy alto para él. Me siento muy honrado de tener mi nombre junto al suyo, eso es seguro, y naturalmente estoy totalmente orgulloso por tener el nombre Hamilton arriba».

«Si yo parara hoy, el nombre Hamilton siempre estará ahí. Si pudieran ver lo duro que fue para nosotros desde el inicio e, incluso, aún estamos peleando con esos obstáculos, y seguimos viniendo más y más fuertes cada año».