Haas CNC negó categóricamente las acusaciones que indica que la compañía todavía tiene negocios con empresas de Rusia.
Esta semana, la publicación PBS publicó un reportaje en el que afirmaba que la empresa de fabricación había suministrado máquinas y piezas de manera directa al país, violando las normas actuales de control de exportaciones de Estados Unidos, en medio del conflicto bélico con Ucrania.
Pero la compañía, que tiene un equipo de F1 y uno en NASCAR, calificó la publicación de «falsa», argumentando que no se ha enviado ninguna máquina de sus instalaciones a Rusia desde el 3 de marzo del año pasado, tras el comienzo de la guerra.
En un comunicado se indica, mediante varios puntos, que las 18 máquinas a las que hace referencia el reportaje salieron de la fábrica antes de la invasión, pero optó de manera voluntaria por poner fin a su relación con el distribuidor ruso Abamet Management, que hasta ese momento transportaba sus máquinas a Rusia y a Bielorrusia.
«El 3 de marzo de 2022, poco después de la invasión rusa de Ucrania, Haas Automation puso fin, en su totalidad, a su relación con su único distribuidor independiente existente para Rusia y Bielorrusia, Abamet Management», se indica.
«Desde esa fecha, Haas no ha vendido ni enviado ninguna máquina, pieza o software a Abamet ni a ninguna otra persona en Rusia. Este hecho crucial se dejó claro al periodista de la PBS antes de que se emitiera el reportaje».
«Además, en marzo, en el momento en que puso fin a la relación con Abamet, Haas canceló voluntariamente 50 pedidos de máquinas ya realizados por Abamet, aunque dichos pedidos podrían haber sido aceptables en virtud de las normativas de control de exportaciones y sanciones de Estados Unidos existentes en ese momento».
Con ello, Haas desmintió el hecho de que del 4 de marzo a octubre del año pasado, se realizaron al menos 18 envíos a Rusia directamente desde Haas, con su autorización, valorados en 2.8 millones de dólares, aunque dejaron abierta la posibilidad de que la maquinaria vendida pudo cambiar de dueño sin que se le notificara.
«Es importante tener en cuenta que las ventas de Haas a Abamet se realizaban de tal manera que Abamet asumía la propiedad física y la titularidad de los productos cuando los recogía en la fábrica de Haas en Oxnard, California», se explicó.
«Por lo tanto, en el momento en que Haas puso fin a su relación con Abamet, este último tenía la propiedad, la titularidad y el control sobre varias máquinas y piezas de repuesto que había adquirido antes de la invasión de Ucrania por parte de Rusia».
«Si bien Haas no tenía control físico sobre dichos productos, todos ellos estaban sujetos a la certificación de Abamet de Haas, según la cual no exportaría ningún producto Haas en incumplimiento de las leyes estadounidenses aplicables de control de exportaciones y sanciones, y Haas ciertamente no tiene conocimiento de ningún caso en el que lo haya hecho».
Haas destacó acciones adicionales para desvincular sus negocios de Rusia, como la terminación de contrato con Uralkali, que les costó «millones de dólares», e insistió en su desaprobación sobre el conflicto que ha durado trece meses.
«Es una amarga ironía que el reportaje de PBS pinte a Haas como un aliado del ejército ruso, algo que no podría estar más lejos de la verdad», se expresó.
«En un momento en que los estadounidenses están luchando por desarrollar la línea de conducta más eficaz en apoyo de Ucrania, es extremadamente irresponsable que PBS emita este tendencioso reportaje infundado, que ignora hechos básicos y afirma otros hechos que son claramente falsos».