La condición de salud de Fausto Gresini, dueño de equipo en la clase estelar de MotoGP, empeoró en los últimos días por la COVID-19.
El italiano contrajo la enfermedad durante las fiestas navideñas y fue admitido a un centro médico en Bolonia el 27 de diciembre, siendo puesto bajo un coma farmacológico en el Día de Año Nuevo.
Aunque mejoró un poco durante enero y había optimismo para su recuperación, su estado de salud permaneció “frágil”, de acuerdo con los informes que su escuadra difundió en el último mes.
Este jueves, se informó que a Gresini se le volvió a inducir a un coma, ante el deterioro de órganos varios.
«Fausto Gresini aún está hospitalizado en la Unidad de Cuidados intensivos del Hospital Maggiore de Bolonia debido a una insuficiencia respiratoria grave persistente, tras una infección por COVID-19», explicó el Dr. Nicola Cilloni, responsable del área mencionada.
«Desafortunadamente, complicaciones han ocurrido, lo que hizo crítico el cuadro clínico actual.
«El personal del hospital continúa el tratamiento con la mayor intensidad posible, con la esperanza de una recuperación de la funcionalidad del órgano, que se ha visto gravemente comprometida.
«Todavía tiene apoyo de un respirador mecánico y está en un coma inducido médicamente».
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— Gresini Racing (@GresiniRacing) February 18, 2021
Gresini cumplió 60 años de edad el 23 de enero. Fue bicampeón de la clase 125cc en la década de los 80 y en 1997 fundó la escuadra que lleva su nombre. En MotoGP, aún es equipo oficial Aprilia, pero finalizará vínculos el año entrante.
Ayer fue la presentación de sus equipos; en la estelar, Aleix Espargaró y Lorenzo Savadori serán sus titulares.
Así como el resto de los equipos independientes, Gresini Racing continuará en MotoGP hasta 2026.