«RED BULL NO QUIERE TENER MOTORES DE CLIENTE CON 30-40 CABALLOS DE FUERZA MENOS” HELMUT MARKO

Los subcampeones de 2014 produjeron el RB11 con supervisión e influencia obvias de Adrian Newey, aunque el director técnico ya no está dedicado de tiempo completo a la F1. El auto se ve decente, aunque le falta desarrollo, y ha caminado bien en los circuitos lentos.

Sin embargo, los tres triunfos del año pasado se ven muy lejanos y en vez de buscar mejorar su equipo técnico han dicho que el motor de su socio, Renault, es el culpable de todo. Definitivamente Renault no ha producido un motor potente y frugal como los que acostumbraban en la época de los V8, pero el RB11 tampoco es como el RB9, pulido aerodinámicamente hasta la perfección.

El auto se ve bien en las curvas, pero mientras más aumenta la velocidad menos estabilidad se nota y sale descompuesto. La confiabilidad del motor no ha sido la mejor, pero no hay forma de comparar los problemas pues el único otro usuario es el hermano menor de RBR.

Sn embargo, la falta de desarrollo con guía y dirección es también evidente y culpar a Renault de todo no es una idea buena y aparentemente ya ha producido un rompimiento entre ambos. Eso no pinta bien para el futuro, pues Mercedes ya ha dicho que no les dará motores.