“LO QUE LOGRAMOS ENTONCES (1988-91) ES EXACTAMENTE LO QUE ES NUESTRO OBJETIVO PARA EL FUTURO, EL DOMINIO TOTAL” RON DENNIS
McLaren ha intentado revivir la historia gloriosa de su asociación con Honda entre 1988 y 1991 sin tener ni los pilotos, ni los años previos de aprendizaje que hizo que los motores turbo nipones fueran los mejores de la categoría máxima.
En este siglo, Honda ha pagado el noviciado, además que el McLaren no es exactamente una referencia de diseño, el MP4-30 emanado de Woking no es un auto bueno, como no lo han sido los dos anteriores y desde el MP4-27 no han desarrollado un vehículo que pueda pelear el triunfo, no nos engañemos.
Todo lo que digan sus directivos son meras palabras y en la pista no han hablado. El motor no es ni confiable ni rápido, pese a que les han dado oportunidades de emparejarse para que no den lástima; sólo han marcado puntos en los circuitos lentos donde las diferencias no son tan evidentes.
Aparte, tampoco tienen dinero para aventarle a la solución de problemas sin ton ni son pues llevan más de un año sin patrocinador principal y muchas veces el talento no basta para librar los escollos.
Dicho todo esto, si alguien puede darle la vuelta al resultado negativo es el equipo de Woking con su experiencia; esperemos que lo logre.