Stoffel Vandoorne está listo para terminar el trabajo y amarrar el título de Fórmula E de 2022 este fin de semana en Seúl.
El piloto belga llega a las dos últimas carreras del Mundial con una ventaja sólida de 36 puntos sobre Mitch Evans, de 41 ante Edoardo Mortara y de 57 sobre Jean-Éric Vergne, los únicos que matemáticamente tienen opción de arrebatarle la cima del Campeonato de Pilotos.
Aunque puede asegurar la corona tan pronto como en la competencia del sábado, con tan sólo llegar adelante de ellos o que Evans no le descuente más de siete unidades, Vandoorne mantiene su mentalidad de tomar las cosas paso a paso, ya que un fin de semana malo, en una fecha doble, puede ser muy costoso.
«Definitivamente tengo que estar alerta de ellos», declaró en videoconferencia con medios.
«Yo prefiero estar en mi posición rumbo a la última carrera con la ventaja que tengo, pero tampoco puedo dormirme y aún tengo que desempeñar, porque vimos a Mitch ganar una fecha doble en Roma; si ellos tienen un buen paquete, también puedes esperar que sea fuerte».
«Edo, ellos tienen el mismo auto que nosotros, espero que también sean fuertes y Venturi y Edo han hecho un buen trabajo durante la temporada. Hay que estar listos y mi mejor oportunidad para vencerlos es estar adelante de ellos. Eso es lo que intentaré hacer».
Vandoorne, quien no logra un título profesional desde 2015 (GP2), perseveró tras su etapa complicada en F1 y, pese a que tomó tiempo, volvió a encontrar la confianza y un nivel competitivo tanto en la serie eléctrica como en WEC, donde fue subcampeón en la clase LMP2 y subió al podio dos veces en las «24 Horas de Le Mans».
Hasta ahora ha tenido un año muy productivo con Mercedes-EQ, marca que saldrá de Fórmula E tras la conclusión del torneo y a la cual espera cumplir su promesa de darle una «fiesta de despedida» en lo más alto.
Pese a tener un solo triunfo (Mónaco) y dos PPs, ha subido al podio siete veces y quedado en la zona de puntos en todas las carreras a excepción de México, donde llegó en 11º.
«He sido muy consistente este año», describió. «Definitivamente tuve algunos días malos, digamos, pero siempre nos la arreglamos para recuperarnos en carreras o algo así».
«De hecho, México no fue tan mala, pero Lucas (di Grassi) me sacó en la penúltima vuelta; pude haber acabado en quinto o cuarto en esa carrera, cuando todos se estaban quedando sin energía”.
«Creo que ha sido muy importante calificar al frente y he corrido bien, pero incluso cuando la calificación no ha ido tan bien como en Arabia Saudita; de hecho en México, que tampoco lo hicimos bien, y en la última carrera en Londres, en el Día 2, cuando cometí un error al llegar a la curva 1».
«Ha habido algunos momentos, pero en general, me he recuperado de la situación bien y ha sido clave para mi temporada. Los manejos de recuperación, estar fuera de problemas, que no es fácil hacerlo. Ha sido clave para una temporada buena».
Para este fin de semana, el reto de Vandoorne y FE es Seúl, circuito de 22 curvas y 2.621 km que atraviesa los terrenos del Parque Olímpico y también en parte el Estadio Olímpico, donde se celebraron los Juegos de Verano de 1988.
Siendo una pista en la que se esperan velocidades de hasta 205 kph, pocas zonas de adelantamiento y una pérdida de tiempo de poco menos de un segundo en el área para activar el Modo Ataque, se respaldará en la experiencia del equipo para adaptarse a eventos desconocidos.
«Para ser justo, en una pista nueva hay muchas incógnitas para todos y nadie sabe lo que pasará exactamente, a pesar de que todos se han estado preparando en el simulador», explicó.
«No sabremos, con el asfalto, cómo se comportarán los neumáticos y no tenemos datos históricos ahí. Definitivamente trae algún nivel de aleatoriedad, pero siento que como equipo, usualmente lo hacemos bien cuando vamos a eventos nuevos».
«Nos preparamos bien, quizá logramos leer las situaciones un poco mejor que los otros. No estoy diciendo que somos mejores que otros, pero me siento positivo y confiado cuando vamos a eventos nuevos. Lo espero con ansias».