Son excelentes noticias para la industria automotriz nacional, sin duda. El anuncio se hizo el día de hoy y deja claro que Ford sigue considerando a nuestro país como una alternativa muy razonable para producir sus automóviles. La inversión de 1,600 millones de dólares será para una planta ensambladora que comenzará a construirse en San Luis Potosí durante el segundo semestre de 2016, y se estima que los primeros modelos lleguen a las calles durante 2018.
Aun no hay confirmación sobre qué modelos serán ensamblados ahí, pero dado que la marca del ovalo azul dice que será un “auto compacto”, y teniendo en cuenta que el Fiesta se fabrica en Cuautitlán, es fácil adivinar que se trata del Focus, que actualmente se ensambla en la planta de Michigan. Otra de las grandes ventajas que conlleva esta maniobra de Ford, es la creación de unos 2,800 empleos directos que se irán generando en los próximos cuatro años, situación que desde luego ha caído con pesadez en el sindicato de trabajadores automotrices (UAW) de Estados Unidos.
Actualmente México es el cuarto fabricante de vehículos Ford en el mundo, después de Estados Unidos, China y Alemania. Los modelos ensamblados en nuestro país son exportados a Norteamérica, China, Corea del Sur y a 8 países en Sudamérica.
Víctor Ortiz
