La FIA alcanzó un «acuerdo privado» con Ferrari en relación a su unidad de potencia de Fórmula 1 de 2019, después de concluir una investigación prolongada.
El equipo italiano estuvo en el «ojo del huracán» el año pasado, por las sospechas de que habían encontrado una manera de librar las restricciones del sensor de flujo de combustible para proporcionar un incremento en la potencia.
Varios equipos escribieron a la FIA para pedir aclaraciones sobre el diseño de los motores, aunque nunca se descubrió que Ferrari violaba el reglamento. Con todo y los rumores que surgieron al respecto en los últimos Grandes Premios, ningún rival protestó formalmente.
En la final de Abu Dabi, Ferrari recibió una multa de 50 mil euros por haber diferencias entre la declaración de combustible en el auto de Charles Leclerc y la cantidad real que se encontró.
Todo coincidió en un período del Mundial en el que Ferrari tenía fortaleza evidente en velocidades en línea recta, pero ésta desapareció cuando las directrices de la FIA se emitieron.
Pero en un comunicado que divulgó este viernes, la Federación dijo haber llegado a un acuerdo con Ferrari.
«La FIA anuncia que, luego de investigaciones técnicas exhaustivas, concluyó su análisis del funcionamiento de la unidad de potencia de Scuderia Ferrari Fórmula 1 y llegó a un acuerdo con el equipo», indicó el comunicado. «Los detalles del acuerdo permanecerán entre las partes».
«La FIA y Scuderia Ferrari han acordado una serie de compromisos técnicos que mejorarán el monitoreo de todas las unidades de potencia de Fórmula 1 para las temporadas próximas del campeonato, y ayudarán a la FIA en otras tareas regulatorias en la Fórmula 1 y en sus actividades de investigación sobre emisiones de carbono y combustibles sostenibles».
La redacción de la declaración ofrece muchos mensaje ocultos, ya que la FIA no aclara si descubrió que la unidad de potencia violó el reglamento técnico.
El acuerdo privado mencionado sugiere que puede haber una compensación, a fin de cerrar el tema definitivamente.
En un intento por evitar que los equipos eludan las reglas, la FIA ha introducido un segundo sensor de flujo de combustible para los autos en 2020.