Estimados amigos:
La campaña Acción para la Seguridad Vial de la FIA es el foco de todo lo que la federación hará en los años venideros. Está bien, dado que tenemos un papel crucial en el proceso fundamental de educar y prevenir accidentes, para que participemos significativamente para reducir muertes y lesiones en los caminos en los próximos 10 años.
Las cifras son brutales: 1.3 millones de personas pierden la vida en los caminos del mundo cada año, y otros 50 millones resultan lesionados. La mayoría son jóvenes en países en desarrollo. Es una tragedia global y por eso hemos creado nuestra campaña para apoyar la Década de Acción para la Seguridad Vial de Naciones Unidas, que tiene como meta salvar cinco millones de vidas para 2020.
En los artículos siguientes leerás que con sólo enfocarse en una lista sencilla de mensajes –las Reglas de Oro del Manejo Seguro de la FIA– podemos involucrar con éxito a instituciones de todos los niveles, así como a personas “reales” que pueden actuar como embajadores para la seguridad vial en sus comunidades. Confío que disfrutarás leer esta sección especial de seguridad vial. La esperanza es que te dé bastante en qué pensar, para motivarte a comprometerte con esta campaña a través de clubes, instituciones, compañías y también a nivel personal.
JEAN TODT, presidente de la FIA
Presto Atención
#1 manejando distraído
Si piensas que manejar usando un teléfono manos libres era más seguro que manejar ebrio, estás equivocado…
En el inicio de la era del automóvil, los coches tenían todo tipo de palancas, manijas, embragues y poleas para que el chofer empujara, sonara y oprimiera para lograr moverse hacia adelante.
Distracción, sí, pero entre 8 y 10 kph las cosas ocurren lentamente. En el mundo moderno, las palancas y poleas fueron remplazadas por pantallas, tabletas y botones. También distraen, pero la diferencia es que ahora el mundo viene hacia el vehículo a 130 kph.
El manejo nunca había sido tan proclive a la distracción. El mundo fuera del vehículo está lleno de tránsito y publicidad, mientras el carro da más información que nunca antes. Y los dispositivos portátiles, sin los cuales no podemos vivir fuera del auto, resultan ser bastante útiles adentro también. Mantener las manos en el volante y los ojos en la ruta se ha vuelto un trabajo de medio tiempo.
Eso es una mala noticia: los estudios muestran que quitar tus ojos del camino, aunque sea por dos segundos, incrementa significativamente la posibilidad de chocar. La investigación realizada por el Instituto de Transportación del Tec. de Virginia sugiere que un conductor mensajeando quita sus ojos del camino en lapsos de 4.6 segundos. Y, dado que enviar mensajes de texto requiere distracción visual y manual, no es sorprendente leer una estadística del Departamento de Transporte de EU en que se asegura que un conductor que mensajea tiene una probabilidad 23 veces mayor de chocar.
Menos evidentes que las distracciones visuales y manuales son las distracciones cognitivas. En muchas partes se ha prohibido el uso de teléfonos de mano al manejar, lo que genera la idea que usar un teléfono manos libres es seguro. La investigación del Centro de Imagen Cognitiva del Cerebro en la Universidad Carnegie-Mellon, demuestra que una llamada así roba hasta 37% de la actividad cerebral que usualmente se enfoca en manejar, mientras que investigadores de la Universidad de Utah concluyen que una llamada crea una incapacidad en el mundo real equivalente a tener un nivel de 0.08% de alcohol en la sangre. Esencialmente, hay poca diferencia entre hacer una llamada telefónica y manejar ebrio.
Pero aun sin los dispositivos externos que saturan los vehículos, hay un nivel creciente de información ofrecida al conductor en forma de navegación satelital, funcionalidad adicional para la banda digital de radio y eso. Es un ambiente complicado para trabajar.
En GB, la Sociedad Real para la Prevención de Accidentes (RoSPA) cita la distracción del conductor como una de las áreas clave a enfocarse para hacer más seguros los caminos. “No siempre hay mucho qué hacer sobre una distracción fuera del vehículo, pero adentro hay mucho más qué decir sobre cómo se puede prevenir la distracción”, aduce Duncan Vernon, gerente de seguridad en el camino de RoSPA en Inglaterra.
“Existe la necesidad de continuar la investigación para revisar cómo interactúa la gente con los vehículos, cómo los estos proveen información y cómo priorizan la información que el conductor necesita. Obviamente, existe el riesgo de que si la interacción entre el conductor y el vehículo no es buena, el resultado final es un volante y una consola saturadas con todo tipo de botones y paneles que distraen al usuario”.
Simplemente prohibir la tecnología en el vehículo es una opción pero en una batalla entre la legalidad y la conveniencia, la historia apoya la conveniencia, así que ordenar que la gente deje sus teléfonos inteligentes y sus iPods no va a funcionar. La alternativa es manejar su uso controlando la interfaz, que es integrar el dispositivo con el auto.
Delphi fue el primero en distraer a los conductores en 1936 cuando un antecesor directo de la compañía puso un radio en el tablero. Setenta y seis años después, son un actor importante en la electrónica automotriz y ampliamente involucrado en la seguridad de los vehículos, sistemas de infotenimiento y el área difusa que existe entre ambos. Su más reciente concepto, llamado “MyFi, Conectando con Seguridad”, es un sistema integral diseñado para proveer a los conductores con las opciones de infotenimiento que esperan, mientras apoyan el ideal de ojos en la ruta y manos al volante. Se enfoca ampliamente en reconocimiento de voz, traducción de texto a voz, pantallas táctiles amplias y paneles configurables.
Delphi decidió lanzarlo en el Consumer Electronics Show en Las Vegas, y no en el Salón del Automóvil en Detroit: el infotenimiento es lo que hoy vende autos.
Según Ron Szabo, director de la Unidad de Negocios de Ingeniería Futura, Infotenimiento e Interfaz del Conductor de Delphi, los consumidores inevitablemente demandarán el mismo nivel de funcionalidad en el auto que lo que tienen en la casa o en la oficina, “realmente se trata de dar a los consumidores esas aplicaciones y la conectividad que ven en otros ambientes, pero diseñada en la forma que genere menor distracción posible”.
Una piedra angular del concepto de Delphi es la configurabilidad para el usuario, que en esencia agranda las pantallas TFT para ocupar el espacio que tenían los medidores análogos y controles y permitir al conductor poner información, dentro de ciertos límites, donde ellos quieran. Se cree que esto limita la distracción, aunque la ventaja grande se obtiene de integrar las pantallas con la tecnología de sensores para darle al vehículo un grado de discreción en lo que se le permite ver al conductor.
Gerry Witt, Gerente de Actividad Avanzada de Interfaz del Conductor, explica: “La configurabilidad nos ayudará a gestionar la distracción, particularmente alertando al conductor sobre problemas serios o modificando la funcionalidad del vehículo basado en las condiciones de manejo. Por ejemplo durante un evento de ‘tránsito alto’ –tránsito denso con muchas distracciones– podríamos querer desactivar ciertas funciones. En situaciones normales usaríamos tecnología texto a voz para leer los mensajes de textos del teléfono móvil del conductor pero durante un período de tránsito alto el sistema podría sólo alertar al conductor que se ha recibido, pero no procesado, ese mensaje hasta que la situación acabe”.
“De igual forma, la pantalla configurable tiene la capacidad de desplegar mucha información pero puede elegir no hacerlo. Si el sistema de monitoreo del conductor percibe que el conductor está en una situación de alta carga de trabajo puede reducir la información a un nivel muy básico y quizás limitar el acceso a ciertas funciones. No es necesariamente algo que vaya a ser popular, pero es importante asegurarse que el chofer esté concentrado en el manejo”.
Si eso suena un poco a que el auto está exigiendo con gentileza al conductor que preste más atención, la siguiente función es como un manazo. “Se llama alerta exógena”, dice Szabo. “Si nuestro sensor del estado del conductor ve que no está prestando atención por un período de tiempo largo, destellará una luz brillante en su visión periférica. Dado que la reacción natural a un destello es mirar en su dirección, eso lleva al conductor de regreso a enfocar los ojos hacia adelante, que es donde deberían estar”.
Johnson Controls International (JCI) produjo 7 millones de sistemas de pantallas y 5.1 millones de paneles de instrumentos en 2011. Hace cabinas completas para Ford y Mercedes, y sistemas de instrumentos para casi todos los demás. Ve el futuro de la tecnología de pantallas y la ciencia de la Interacción Humana con la Máquina (HMI) como un área rica en posibilidades.
El Citroën DS5 lanzado recientemente presenta un sistema de instrumentos y una pantalla levadiza (HUD) de JCI. Al usar una HUD y poner información clave en el campo de visión primario del conductor, JCI asegura que la información es procesada mucho más rápido que en las pantallas estándar. “Hablamos de que el campo de visión primario es un arco de 12 grados frente al conductor para colocar la información importante”, explica Gert-Dieter Tuzar, diseñador principal para HMI en Johnson Controls.
“Tendremos sistemas en el futuro que usan un área más grande del parabrisas”, agrega. “En 10 o 15 años el parabrisas se convertirá en el sistema de entrega de información”.
El DS5 es el primer HUD a todo color de JCI luego de un rango de sistemas monocromáticos en los Peugeots recientes, pero antes que las pantallas de parabrisas se vuelvan omnipresentes, JCI cree que hay un margen considerable para mejorar las pantallas tradicionales, particularmente con 3D.
“El 3D multicapa tiene el potencial de proporcionar mejor información”, dice Tuzar. “Realmente no hemos explotado esto aún y hay un enorme potencial de crear sistemas de información que mejoran ampliamente la conciencia situacional del conductor, particularmente cuando usa seguridad activa como alertas de colisión y detección del punto ciego. Hay mucho margen para hacer mejor las cosas”.
Caso de estudio: practicando un mensajeo seguro
La investigación moderna sugiere que la distracción del conductor juega un papel crucial en más de la mitad de los accidentes de tránsito y con la creciente presencia de reproductores de MP3, dispositivos de navegación satelital y opciones complicadas de infotenimiento en el auto, el problema está creciendo.
Particularmente peligroso es el uso común de celulares al volante. pero aún peor es la redacción de mensajes de texto mientras se maneja, combinando la necesidad de quitar los ojos de la ruta y las manos del volante. El problema de enviar mensajes al volante prevalece particularmente entre la gente joven.
La Asociación Canadiense del Automóvil dio una demostración gráfica de cómo el manejo se deteriora bajo distracción al poner a dos conductores en un simulador y hacerlos enviar mensajes mientras manejan. Para demostrar que realmente no importa qué tan alta sea tu habilidad de manejo, los conductores elegidos fueron los pilotos de F1 Felipe Massa y Michael Schumacher.
“Si usas un celular, ya sea mensajeando, llamando o jugando con él, incrementarás las posibilidades de un accidente en más de 23 veces. Es un número alarmante”, dijo el heptacampeón de F1 Schumacher luego de estrellarse en el simulador. “No sólo arriesgas tu propia vida, sino que, peor aún, pones en riesgo la vida de otras personas”.
#2 Lecciones de seguridad vial
Si quieren volver seguras las carreteras del mundo, entonces las lecciones de buenas costumbres en las calles y al volante deben aprenderse temprano, pero ¿ están recibiendo los mensajes correctos nuestros niños?
Ya pasaron los días en que la educación de seguridad vial era una película granulada de información pública con alguna estrella pop o futbolista implorando a los niños que voltearan a ambos lados antes de cruzar la calle. Hoy, la moda dicta que usar las redes sociales es la vanguardia para hacer campañas.
Ya sean preescolares jugando en línea a la seguridad vial con sus padres, o adolescentes bajando volantes cubiertos con grafiti para repartirlos a sus amigos, las formas en que los niños aprenden sobre seguridad vial están evolucionando con los tiempos.
Los accidentes viales son la principal causa de muerte entre los jóvenes en el mundo y las estadísticas quitan la cruda de lectura. Cada año casi 1.3 millones de personas mueren en accidentes por choques viales y más del 30% de estos son jóvenes. Son 1,000 diarios. La necesidad de educar a los niños sobre seguridad vial es imperativa, pero ¿cómo se hace?
Como en cualquier otro aspecto de la educación infantil, el aprendizaje sobre la seguridad en el tránsito, empieza en casa. Gracias al internet, los padres pueden tener acceso a una gama de herramientas educativas, muchas provistas por agencias del gobierno y caritativas, para pasar información básica como “Alto, Ve y Escucha” a sus niños en edad preescolar. Los profesionales de educación temprana como las niñeras o el equipo de maternal también tienen la responsabilidad de enseñar educación vial y pueden involucrarse en esquemas locales y nacionales en sus países.
La casa de caridad británica Brake organizó el ¡Día Beep Beep! para infantes así como la marcha del Autobús Caminante Gigante para niños de escuela primaria y una campaña “Muy Joven para Morir” para los de secundaria. El último ofrece talleres de entrenamiento, competencias y recursos en línea como videos para ayudar a los maestros a transmitir el mensaje. La clave en el método de Brake es dirigir información a diferentes grupos de edad, en lugar de pensar que un mismo método sirva para todos.
Pero no son sólo los padres y los educadores quienes necesitan involucrarse. Un buen ejemplo de cómo diferentes actores pueden trabajar juntos llega de Faro, Portugal, donde se inició un programa “Camino Seguro a la Escuela” en siete escuelas en 2001 y se propagó a muchas otras. Las estadísticas demuestran que sólo el 20 por ciento de los niños usaba cinturones de seguridad en los asientos traseros rumbo a la escuela primaria en Faro. La Asociación Portuguesa para la Promoción de la Seguridad Infantil (APSI), la policía local, y otros interesados diseñaron una iniciativa dirigida a niños de entre 6 y 16 años, que incluyó talleres interactivos con niños de educación primaria, una sesión nocturna de información para los padres y multas en la puerta de las escuelas. El uso de cinturones de seguridad traseros llegó al 89% después del programa.
Pero mientras las cifras de muertes y lesiones siguen bajando en el mundo occidental, la tendencia no se repite en otras partes del mundo.
Floor Lieshout es director de YOURS (Juventud para la Seguridad Vial) una organización formada en 2009 a raíz de la Asamblea Mundial de la Juventud para la Seguridad Vial de la ONU en 2007. Apunta a hacer las carreteras seguras para la gente de entre 15 y 29. Él dice: “Mientras que las tasas de muertes en la carretera se han estabilizado o reducido en muchos países de ingresos altos, la información sugiere que en la mayoría de las regiones del mundo está aumentando la epidemia global de lesiones de tránsito”.
“Sin incrementar el esfuerzo o nuevas iniciativas, la Organización Mundial de la Salud espera que el total mundial de muertes y lesiones en carretera se eleve en 65% entre el 2000 y el 2020 y en países de ingresos medios y bajos llegue hasta 80 por ciento. Nueve de cada 10 fatalidades mundiales en carretera ocurren en países de ingresos bajos o medios, que tienen sólo el 48% de los vehículos registrados. La seguridad vial es una crisis globa y requiere una solución global”.
En noviembre de 2010, junto con la Cruz Roja de Cambodia y la Sociedad Global de Seguridad Vial, YOURS ayudó a organizar un taller para 20 entrenadores jóvenes de seguridad vial en Siem Reap. Analizó las estadísticas de seguridad vial nacional y discutió por qué los jóvenes se comportan como lo hacen en el tránsito. Se examinaron algunos éxitos de educación por imitación, y el grupo también consideró las mejores formas de comunicación juvenil.
Esta práctica de dirigirse a gente joven con las herramientas de comunicación que utilizan se ha vuelto crucial en la aproximación moderna a la seguridad infantil. La campaña Sintonízate al Tránsito en GB usa las redes sociales y el internet para dar el mensaje. Su investigación mostró que el 75 por ciento de los jóvenes aceptaron que escuchan música al cruzar la calle. Enfoca el peligro en una forma en que se espera atraiga a la juventud.
Lieshout concluye, sin embargo, que cualquier esfuerzo debe ser parte de programas más amplios. “Un país puede tomar muchas acciones para mantener seguros a los pequeños. No sólo el gobierno, sino el país entero tiene un papel: el sector privado, las autoridades locales y nacionales, las escuelas, la policía. Estamos en esto juntos y el país completo debería cargar la responsabilidad en sus hombros”.
Caso de estudio: protege y sobrevive
La protección y educación a los niños es una piedra angular para la Acción para la Seguridad Vial de la FIA y cruza todas las fronteras nacionales. El Concurso para la Educación del Tránsito Europeo escogió a niños de clubes en todo Europa y los congregó en Paris para competir en una serie de ejercicios teóricos y prácticos diseñados para promover la conciencia y habilidades en la seguridad vial. El presidente de la FIA, Jean Todt, estuvo presente para entregar premios.
Mientras tanto, del otro lado del mundo, el Club del Automóvil y Turismo del Perú, junto al Ministerio de Educación, patrocinó un autobús de educación sobre seguridad que recorrerá escuelas en la década siguiente. El autobús tiene sistemas de audio y video diseñados para enseñar a más de 35,000 niños de seis a 12 años cómo obedecer las reglas de tránsito.
En Australia, el estrella del WRC Mikko Hirvonen mostró su apoyo a la Acción para la Seguridad Vial FIA uniéndose a estudiantes en la preparatoria Coffs Harbour para hablar de la importancia del manejo seguro como parte del programa “Ignición” de la Confederación de Deporte Motor de Australia, una iniciativa enfocada a educar a los jóvenes antes de la obtención de licencia de manejo. “Es importante que los conductores del futuro sepan las reglas viales y cómo conducir seguros”, dijo Hirvonen. “No hay mejor momento para impartirles esa información que a esta edad”.