El piloto español de McLaren ha tenido una campaña de pesadilla, la cual ya estaba presupuestada por el equipo inglés al unirse de nueva cuenta a Honda. El constructor japonés de las unidades de poder ha tomado la presente campaña como experimenta, en la que obtendrán la experiencia necesaria para ser competitivos en el 2016. Aun así, ni McLaren ni Honda pensaban en una temporada tan desastrosa.

Fue así como la frustración de Alonso llegó a su máximo nivel en Japón, cuando al verse sobrepasado por un Sauber, explotó afirmando que parecía que tenían un motor de GP2. El día de ayer el dos veces campeón del mundo pasó otro trago amargo al acelerar al máximo, saliendo de los límites de la pista en repetidas ocasiones, por lo que después de ser avisado sobre sus varias excursiones fuera del trazado, los comisarios determinaron sancionarlo.

En la celebración de su GP 250, Fernando terminó en el décimo puesto, llevándose un sufrido punto, el cual le fue retirado por la penalización, parando en los bolsillos de Max Verstappen, quien heredó el puesto del español al ser relegado al décimo primer lugar.